Al menos 5 candidatos y candidatas a la gubernatura de Puebla, así como a una diputación federal solicitaron seguridad en menos de un mes, para realizar actividades relacionadas con la conquista del voto rumbo a las próximas elecciones del 2 de junio.
Previo a que arranque el periodo de campañas en lo local, Eduardo Rivera Pérez, virtual candidato al gobierno del estado por la coalición “Mejor Rumbo para Puebla”, dijo que pediría protección para él y su familia, una vez llegando el 31 marzo. Esto, luego de que en sus recorridos encontrara zonas críticas.
A esta petición le acompañó su homólogo de “Sigamos Haciendo Historia en Puebla”, Alejandro Armenta Mier, quien señaló que ya analiza pedir que los resguarden para participar, pues tan solo este ejercicio representa un riesgo y “no tiene blindaje de súper héroe”.
Campañas federales generan temor en contendientes
A 10 días de haber iniciado la campaña federal, la candidata a la diputación federal del Distrito 12 con cabecera en Puebla capital, Carolina Beauregard Martínez, acusó haber sido víctima de hostigamiento en la Unidad Habitacional “La Flor” y en la Junta Auxiliar Ignacio Zaragoza.
Tras señalar a grupos del Partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), la panista entregó al Instituto Nacional Electoral (INE) su solicitud para que posteriormente la Junta Local dictara las medidas correspondientes junto con la Guardia Nacional (GN).
Asimismo, el aspirante al Senado de la República por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), Néstor Camarillo Medina, adelantó que pediría protección, ya que había encontrado “focos rojos” en la Sierra Norte.
Incluso, la vocera Nadia Navarro Acevedo confirmó este dato, además de otros puntos como los municipios de la Mixteca y la Sierra Negra, donde han detectado injerencia del crimen organizado que están incurriendo en intimidación a quienes alzaron la mano para participar.
José Juan Espinosa Torres, candidato al Distrito 11, también denunció haber sufrido un ataque a su camioneta donde llevaba propaganda, a la cual le arrojaron una piedra de buen tamaño que rompió los cristales del vehículo, por lo que pidió blindaje.