Hace 40 días, justo en la toma de protesta de los nuevos alcaldes municipales, el mensaje principal de TODOS, sin excepción, fue mejorar la seguridad para sus habitantes.
Tres días después, es decir, el 18 de octubre, el ya presidente municipal en funciones José Chedraui Budib tuvo su primera mesa de trabajo en materia de Seguridad con el titular del área, Fernando Rosales Solís, reunión que se dio en las nuevas instalaciones del Complejo de Seguridad en el norte de la capital poblana.
¿Cómo vamos con el talón de Aquiles? Opino que no muy bien, o ¿qué opinan los poblanos respecto a la seguridad? ¿Ya mejoró?, ¿seguimos igual? o ¿ya empeoró?
La semana pasada la ciudad de Puebla registró un gran número de hechos violentos, entre los que se tuvo apunte de personas fallecidas, calcinados y asaltos que ya son algo cotidiano.
¿Y la Policía Municipal? Se preguntará usted… parece que necesitan de más mesas de seguridad para trazar una estrategia que les permita que hagan su trabajo y se logre la captura de los malandros, pues de todos los casos de días anteriores, no se ha logrado la detención de ninguno de ellos.
De acuerdo con el último informe de gobierno, en el apartado Supervisión a la Seguridad Privada, el Ayuntamiento de Puebla cuenta con 2 mil 600 elementos policiacos, que, parece, no son suficientes, por lo que su titular, Fernando Rosales Solís, algo tendría que estar haciendo al respecto.
Algo queda claro y es que el secretario de Seguridad Ciudadana no es ningún novato en su encargo, pues ya estuvo en la Fiscalía General del Estado (FGE), particularmente en la Fiscalía de Secuestros y Delitos de Alto Impacto, y también fue coordinador general en la Subprocuraduría Especializada en Investigación en Delincuencia Organizada de la entonces Procuraduría General de la República.
¿Cuánto tiempo más tenemos que esperar los poblanos para ver el cambio que prometieron? Tal parece que no será pronto…
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En otro contexto, quien si entregó buenas cuentas a los poblanos fue el gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina, en su segundo y último informe de labores celebrado en la Plaza de la Victoria, en el que aportó contundencia entre lo que dijo y lo que hizo, además de enfatizar que no se legitimó en las urnas pero sí en los hechos.
Sergio Salomón Céspedes se va del Gobierno del estado como llegó, con la frente en alto, con el cariño de los poblanos y por la puerta grande, esa misma que se le abrió en el Gobierno federal, encabezado por la doctora Claudia Sheinbaum, quien lo invitó a formar parte de su equipo, desde el Instituto Nacional de Migración.
Dos años le bastaron al gobernador Céspedes para limpiar el tiradero y reconciliar la división política y social que se vivía en Puebla; aun con la repentina aparición de una viuda negra para “dar postura”, esa que no dio durante la dictadura de un ser que sabíamos que existía pero no así su trabajo a fondo, más que el de salvaguardar los intereses de sus allegados, todo esto como un contexto histórico que marcó a Puebla en el periodo 2018-2024 que si terminó con final feliz.
