Si alguien sigue creyendo que en política hay casualidades, no sólo peca de ingenuo o ingenua, también comete un error de principiantes.
Y es que detrás de lo sucedido en los últimos días en Ciudad Serdán y Tlachichuca no hay sino un fuerte, brutal mensaje del régimen armentista, quien así ha dejado muy claro que va por todo en las elecciones extraordinarias del próximo domingo en Venustiano Carranza, Xiutetelco, Ayotoxco de Guerrero y Chignahuapan.
La detención de Uruviel y Giovanni González Vieyra fue el saldo de años y años de abusos, corrupción, control caciquil, nexos criminales y tolerancia del poder en turno, pero sobre todo el resultado de querer jugar las contras al nuevo poder en uno de los municipios en disputa, quizá el más importante de los cuatro que regresarán a las urnas este fin de semana: Chignahuapan.
No una, varias veces se les pidió que dejaran de apoyar -incluso con cuantiosos recursos públicos- a Yasmín Medina, la candidata del conocido y escurridizo delincuente -él mismo ex candidato- Juan Lira Maldonado, mejor conocido como “El Moco”.
Sin embargo, pesaron más sus oscuros acuerdos y conocidas complicidades con la dirigente de Movimiento Ciudadano, la diputada local Fedrha Suriano Corrales, y además de poner oídos sordos, se creyeron tan intocables que cometieron el grave desliz de desafiar al armentismo.
Hoy están en la cárcel -su otro hermano, Ramiro, alcalde de San Nicolás Buenos Aires, es un prófugo de la justicia- y los ayuntamientos de Ciudad Serdán y Tlachichuca ya tienen ediles sustitutos.
No hay pruebas, pero tampoco dudas, de que el régimen va por carro completo, y que el armentismo no está jugando ni dispuesto a iniciar su etapa en el poder con derrotas electorales.
Un escenario adverso provocaría no pocas interpretaciones, así como severos cuestionamientos a los operadores que tan buenos resultados dieron en la elección constitucional de 2024, cuando Morena y sus partidos aliados prácticamente arrasaron en todo el estado.
Fuentes enteradas afirman que ciertamente en estos momentos hay alta competencia en dos de los municipios que se disponen a elegir alcalde, tras las anulaciones de TEPJF de los resultados obtenidos el pasado mes de junio: Venustiano Carranza y Chignahuapan.
Las últimas encuestas reflejaban un escenario de triunfo cerrado, es decir, con poco margen de votación; sin embargo, en el oficialismo hay confianza de que con la operación en tierra el domingo, el resultado será favorable para sus candidatos: Ernesto García Rodríguez y Juan Rivera Trejo, respectivamente.
En las otras dos localidades, Xiutetelco y Ayotoxco de Guerrero, el panorama luce más cómodo para Baltazar Narciso Baltazar y Alicia Guerrero Hernández.
Lo del próximo 23 de marzo no es cualquier cosa: se trata del primer gran reto electoral del nuevo grupo en el poder en el estado de Puebla.
En otras palabras: la demostración de que Morena sigue siendo igual o más fuerte que en 2024 y de que el armentismo confirma su imbatibilidad en las urnas.
También envuelve un mensaje para la “oposición”: el más fuerte para la inexperta dirigente de Movimiento Ciudadano, Fedrha Suriano, que incumplió acuerdos y, en un acto de auténtica locura política, pretendió burlarse del armentismo, y así le fue a sus protegidos y cómplices, los ahora reos Uruviel y Giovanni González Vieyra.
Pero también para PAN y PRD, cuyos diminutos y caricaturescos líderes, Mario Gerardo Riestra Piña y Néstor “El Indígena” Camarillo Medina, respectivamente, deberían sacar no pocas lecciones: ¿quieren jugar rudo? Entonces esperen un juego de vuelta más, mucho más rudo.
Porque sí, en efecto: si alguien sigue creyendo que en política hay casualidades, no sólo peca de ingenuo o ingenua, también comete un error de principiantes.