El lopezobradorismo se ha planteado varias vías para alcanzar la mayoría calificada en las dos Cámaras del Congreso de Unión, al costo que sea, incluso arriesgándose al dividir selectivamente la alianza que Morena, PT y PVEM tienen a nivel federal. Aquello del Plan C es muy en serio e implica malabares inconcebibles.
Esta estrategia podría incidir muy directamente en Puebla.
En el caso específico de la elección al Senado de la República.
Este miércoles, Mario Delgado dio a conocer que la alianza Sigamos Haciendo Historia (Morena, PT y PVEM) solamente irá junta en 20 estados en la contienda por la Cámara alta.
En el resto, 12, se dividirán los partidos que la integran.
Una fuente bien informada confió que en esas 12 entidades se desprenderá de la alianza el Partido Verde, para ir solo.
No es pleito.
No es algún diferendo o querella.
Es puro y llano pragmatismo.
Morena y sus aliados quiere ganar todo, y todo es todo, en la elección al Senado en esas 12 entidades.
Hay que recordar que por cada uno de los 32 estados del país, en las urnas se eligen tres senadores y senadoras.
Dos entran por mayoría relativa, cuando obtienen la mayor cantidad de votos.
Las postulaciones al Senado son en dupla: primera y segunda fórmulas.
El tercer senador o senadora será quien, siendo la primera fórmula de su dupla, obtenga con su partido o con su alianza el segundo lugar en votos.
Para entenderlo más fácilmente, el tercer senador o senadora de cada entidad entra como “el gran perdedor”.
Morena y sus aliados han calculado que hay 12 estados en los que la oposición está muy vulnerable.
En donde se le puede ganar de todas, todas.
Por eso, en esa docena de estados van a dividir la alianza para reventar a los candidatos de la oposición.
Para nosotros la nota interesante es que Puebla presenta las condiciones adecuadas para ser incluido en esa bolsa de 12 entidades en las que Morena y sus aliados quieren reventar completamente a la oposición.
Claro que para esta estrategia en Puebla, si es que se da y el resto de la docena de estados, se requiere una operación quirúrgica.
Se trata de dividir calculadamente el voto lopezobradorista en la entidad.
Descaradamente, muchos de los militantes y simpatizantes de Morena deberán votar por los candidatos del Partido Verde al Senado, si es que se quiere conseguir ese efecto y ese resultado.
Se trata específicamente de una táctica casi ajedrecística.
Se debe garantizar quiénes y cuántos, a pesar de que irán por Morena en otras posiciones, en el caso del Senado específicamente votarán por los candidatos verdeecologistas.
Se escucha complicado.
Y se escucha así porque lo es.
Se requieren operadores de alto nivel.
Gente que en tierra tenga muchísima experiencia.
Operadores con mucha solidez.
Con conocimiento territorial muy claro.
De eso trata el Plan C.
De hecho, así lo describió el presidente del Comité Ejecutivo Nacional (CEN), Mario Delgado, en su conferencia de este miércoles.
También será arriesgado.
Si se consigue será un éxito rotundo.
Pero, ¿y si no?