Luego de los resultados electorales registrados en la jornada del pasado domingo en seis entidades del país, es claro que Acción Nacional se fortalece, en el ámbito local crecen los bonos del alcalde capitalino, Eduardo Rivera Pérez, el cual es de los pocos, por no decir el único, que, si da buenos resultados, le puede pelear a Morena la gubernatura en el 2022.
Ya está visto que es Acción Nacional, la única fuerza política que le puede pelear a Morena y para ello, es necesario, que lo haga a través de una buena selección de candidatos, tal y como ocurrió en Aguascalientes y Durango, en donde el PAN, cobijo bajo sus siglas a los aspirantes naturales y el resultado fue la victoria.
Incluso, en Tamaulipas, Acción Nacional hizo una buena elección de candidato, aunque no les alcanzó para el triunfo, pero sí lograron cerrar la elección, lo que se va a ver reflejado en un Congreso equilibrado en aquella entidad.
Lo que también es irrefutable, es que, a pesar de todos los pesares, Acción Nacional necesita al PRI para apuntalar a sus candidatos y para evitar que se divida el voto opositor, operación que ya de por sí hace Movimiento Ciudadano, quien no es cierto que crezca elección tras elección, pero si le quita votos a la alianza integrada por el PAN, el tricolor y el PRD.
Rivera se fortalece, porque queda claro que su partido es el único que le puede dar pelea a Morena y porque no hay otro candidato que pueda disputarle la postulación, porque queda claro que el albiazul, es quien deberá de encabezar al bloque opositor en la entidad para el 2024.
Será pues el propio Eduardo Rivera Pérez, quien, de acuerdo a las circunstancias que prevalezcan cuando llegué el momento, tomé la decisión de ir, o no ir por la candidatura a la gubernatura, porque también puede optar, por quedarse un periodo más al frente de la administración de la cuarta ciudad más importante del país.
Lo que es un hecho, es que, Acción Nacional no puede ir solo a la elección, aunque tendrá que cuidar muy bien, la manera en que trabaja su “aliado” el PRI, porque también queda claro que la estructura del tricolor, sobre todo en el interior del estado, es la que puede inclinar la balanza a favor de uno y otro partido político.
Ahora, Acción Nacional y Eduardo Rivera, deberán de esperar a ver qué es lo que pasa con Alejandro “Amlito” Moreno, el dirigente nacional del tricolor, quien es el gran perdedor de esta jornada al perder dos bastiones de su partido, Hidalgo y Oaxaca.
La inestabilidad que se va a originar al interior del PRI, puede jugar contra de Rivera, quien deberá de estar muy pendiente de lo que pasa con su aliado, al cual reitero, necesita para poder ganar al igual que al PRD, partido político, que busca también una de las dos posiciones dentro de la fórmula al senado de la República.
Aparentemente, Morena fue la gran ganadora de la pasada jornada electoral, pero solo aparentemente, ya que no han podido derrotar a Acción Nacional en ninguno de sus bastiones y comienzan a sufrir ya el desgaste del poder.
La lucha queda abierta rumbo al 2024 y es muy claro también, que si el PRI logra sacudirse del lastre en el cual se ha convertido su actual dirigencia nacional, puede dar la pelea junto con Acción Nacional, dentro de dos años, pues es su estructura la que fortalece a Morena y eso ya quedó claro en todos los procesos electorales que se han realizado del 2018 a la fecha.
El morenovallismo se queda sin candidato. El ala morenovallista dentro de Acción Nacional, la cual encabeza Fernando Manzanilla y Genoveva Huerta, se quedó ya sin candidato, merced a la derrota que sufrió en Durango, el delegado del CEN de Morena, Ignacio Mier Velazco.
Manzanilla y Huerta habían negociado ya darle su apoyo a Mier para apuntalar en el 2024 su candidatura al gobierno de Puebla, en detrimento de Eduardo Rivera Pérez, a quien buscaban bloquear por todas las vías posibles.
La dupla ya había cerrado filas en torno a Mier. Cabe recordar que gente ligada a Genoveva Huerta, a través de un hermano, había hecho negocios en la administración de Luis Banck Serrato, a través de Arturo Rueda, quien actuó como gestor, con la venta de las famosas ventanas ciudadanas las cuales costaron de acuerdo al contrato más de 25 millones de pesos.
Las relaciones Mier y Manzanilla iban viento en popa, desafortunadamente para ambos, primero estalló el escándalo de la detención de Rueda, lo cual se suma ahora a la derrota sufrida por Mier en Durango.
Tal vez por esta razón, el grupo morenovallista, finge ahora querer cerrar filas con Rivera Pérez.
Del cielo al infierno. Conocí en el año de 1998 a Javier López Zavala, cuando éste fungía como secretario particular del entonces candidato ganador de la contienda a la presidencia municipal de Puebla, Mario Marín Torres.
Desde entonces surgió una amistad con este personaje, quien años más adelante se convirtió en pieza clave del grupo marinista y luego en candidato a la gubernatura de Puebla en el 2010, aunque cayó derrotado por Rafael Moreno Valle.
El día de ayer, con tristeza, me enteré de que Zavala fue detenido por elementos de la fiscalía general del Estado, por estar implicado dentro de la investigación que realiza esta dependencia en torno al feminicidio de la activista, Cecilia N.
La historia de Javier es la de un hombre que tocó el cielo y ahora vive el infierno. Ni hablar.
@riva_leo