Cuentan los que saben, que el futuro del diputado federal, Ignacio Mier Velasco, quien busca convertirse en el candidato de Morena a la gubernatura de Puebla para el 2024, estará en juego a la par de la reforma eléctrica del presidente López y sus otras dos enmiendas constitucionales.
De acuerdo a diferentes versiones, si el coordinador de los diputados federales de Morena, el poblano Mier, saca adelante el capricho del presidente de la República, luego entonces, su premio puede ser el convertirse en el candidato del tabasqueño a la gubernatura.
Las cosas parecen querer alineárseles a quien fuera presidente estatal del PRI y diputado federal por este partido, casualmente en la era en que Manuel Bartlett Díaz, el principal beneficiario de la reforma eléctrica, gobernaba Puebla.
Bartlett, quien no era poblano, no conocía a la clase política local o sentía desprecio por la misma, razón por la cual, gobernó con un gabinete alterno encabezado por el vicegobernador, Jesús Hernández Torres, en lo que forjaba a una nueva clase.
Dos de sus principales cuadros forjados durante el periodo de 1992 a 1998 fueron precisamente, Ignacio Mier Velasco, originario de Tecamachalco y Jorge Estefan Chidiac, además de José Luis Flores Hernández, Luis Antonio Godina Herrera y Blanca Alcalá Ruiz, solo por mencionar a algunos.
El destinó quiso hoy volver a poner a Nacho Mier y a Bartlett del mismo lado y luchando a favor de la reforma eléctrica, que busca regresar a la época de los setentas a nuestro país.
Mier Velasco es el encargado, de parte del presidente López, de convencer el PRI, que encabeza el campechano, “Amlito” Moreno, para que este partido entregue los votos necesarios, para poder aprobar la reforma constitucional correspondiente.
Como sucede en Puebla, en donde Jorge Estefan es el verdadero líder estatal del PRI y Camarilla es su “títere”, a nivel nacional ocurre lo mismo, el oaxaqueño, José Murat Casab, es quien de verdad maneja al tricolor y “Amlito” es su títere y ya dieron muestras claras de quererse sumar a favor de López.
Nacho es el encargado de hacer ese trabajo fino, de convencer al oaxaqueño Murat, quien es aliado incondicional del presidente, para que la bancada del tricolor en san Lázaro, aporte los votos necesarios para la reforma eléctrica, a cambio de que el PRI recupere espacios rumbo al 2024, las cuentas públicas de “Amlito” Moreno como gobernador de Campeche, queden “planchadas” y el hijo de Murat, el gobernador de Oaxaca, Alejandro, al término de su administración, se incorpore al gabinete de López.
Mier es el cargado de establecer estos acuerdos y en caso de lograr el voto de la bancada del tricolor, no solo estaría haciéndole un gran favor al presidente López, sino también se estaría allanando una parte del camino a la candidatura a la gubernatura por Morena en el 2024 o al menos, eso es lo que se dice.
Eduardo Rivera, gabinete de panistas y hombre de palabra. Pese a los señalamientos de no apertura o inclusión, la verdad es que Eduardo Rivera Pérez conformó un gabinete sólido, plural y con experiencia.
Muestra de la integración de perfiles de otros grupos a los que tradicionalmente han acompañado a Eduardo Rivera en su trayectoria política, no solamente están los vinculados al PRI, PRD o a la sociedad civil, dentro de los propios militantes panistas hay de distintas corrientes, aunque haya quien se niegue a verlo.
Basta solo mencionar los siguientes ejemplos:
Xóchitl Zárate, quien estará a cargo de la Secretaría de Servicios Públicos y quien fuera secretaria particular del diputado, Oswaldo Jiménez López, sobrino de Antonio Gali, quien forma parte del equipo que apoya a Genoveva Huerta.
Alejandra Escandón, quien se hará cargo de la Contraloría, la joven futura titular de esta dependencia, trabajó con la diputada Mónica Rodríguez della Vecchia, esposa de Pablo Rodríguez Regordosa. Pese a sus desencuentros del pasado, el matrimonio Pablo-Mónica hoy son aliados de Huerta Villegas en su búsqueda por la reelección como presidenta del PAN estatal.
Dentro de la planilla de regidores se encuentras perfiles claramente pertenecientes al panismo no tradicional, con el que se identifica a Eduardo Rivera, como Jacobo Ordaz, hombre eficiente y ex secretario particular de Antonio Gali o Fernando Zarur, vinculado a Rafael Moreno Valle Rosas. Esto tan solo por mencionar algunos ejemplos.
Es claro que Eduardo Rivera tiene palabra, harían muy bien sus adversarios políticos en dejar de destilar veneno, se pueden morir de cáncer.
Twitter: @riva_leo