El Popocatépetl, también conocido como “Don Goyo”, ha registrado 26 exhalaciones en las últimas 24 horas, según el monitoreo diario llevado a cabo por el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Este volcán, uno de los seis considerados de alto riesgo por el Cenapred, se encuentra actualmente en amarillo fase 2, según el Semáforo de Alerta Volcánica. Aunque esta fase no indica una actividad explosiva inminente, se exhorta a la población a no acercarse al volcán, especialmente al cráter, debido al peligro que representa la posible caída de fragmentos balísticos.
En caso de lluvias fuertes en el área del Popocatépetl, se aconseja mantenerse lejos de los fondos de las barrancas debido al peligro asociado al flujo de lodo y escombros.
Las autoridades federales hacen un llamado a la ciudadanía para que no preste atención a rumores y se mantenga informada a través de los canales oficiales de la Coordinación Nacional de Protección Civil. El Cenapred ha proporcionadotambién números telefónicos (800-713-4147 y 911) para que la población reporte emergencias relacionadas con la actividad volcánica.
Es fundamental entender el Semáforo de Alerta Volcánica utilizado por el Cenapred y la UNAM para advertir sobre la actividad del Popocatépetl. Este sistema tiene tres colores: verde, amarillo y rojo, cada uno con diferentes fases que indican el nivel de riesgo.
En la fase amarilla, que actualmente está en la fase 2, se destaca un aumento de la actividad volcánica. Esto incluye manifestaciones claras como sismicidad volcánica local frecuente, fumarolas, emisiones esporádicas de ceniza y la posibilidad de explosiones esporádicas. Las fases amarillas también advierten sobre la caída de ceniza en poblaciones cercanas.
Por otro lado, la fase roja indica peligro y la necesidad de estar preparado para la evacuación. La fase 1 señala una actividad explosiva de escala intermedia a alta, mientras que la fase 2 advierte sobre una actividad explosiva de escala alta a extrema, con posibles derrumbes y flujos piroclásticos de mayor alcance.