El terremoto del 19 de septiembre de 2017 en Puebla marcó significativamente a la entidad y su población. Los protocolos ante el riesgo y la implementación de medidas de seguridad en todos los espacios se hicieron más necesarios que nunca.
Ante ello, la doctora Lorena Cabrera Montiel, coordinadora de la Especialidad en Gestión Integral del Riesgo de la IBERO Puebla, encabezó un proyecto que brinda una visión prospectiva y correctiva del riesgo en una zona de especial interés en la capital del estado: el Centro Histórico de Puebla.
“La gestión integral del riesgo no debe ser solo reactiva, debe ser también prospectiva y correctiva”, dijo.
La zona centro fue de las más afectadas en el movimiento telúrico de 2017, que tuvo una magnitud de 7.1, consecuencia de la antigüedad de sus edificios y, sobre todo, de los templos religiosos. La generación de estrategias para la prevención y recuperación se hicieron presentes gracias al trabajo conjunto entre la académica y la Gerencia del Centro Histórico del Ayuntamiento de Puebla.
Así nació el Protocolo de contingencia para el Centro Histórico frente al riesgo de sismos, que además de ser un documento de gestión integral, de carácter multidimensional, transdisciplinar y correccional, se complementó con una serie de talleres y análisis del entorno que coadyuvaron al reforzamiento de las medidas implementadas.
La doctora Cabrera Montiel brindó talleres a más de 60 personas de casi 40 instancias diferentes para la transversalización y difusión de dicho protocolo, además de realizar análisis específicos de las vulnerabilidades y riesgos en los templos del histórico Barrio de Santa Anita y San Pablo de los Frailes.
De esta forma, el proyecto integral, presentado en conjunto con la Gerencia del Centro Histórico y Patrimonio Cultural, es una nueva forma de gestionar, prevenir y asegurar la integridad de las y los poblanos.