Ojalá que la renovación por la que atraviesa el partido Morena y su dirigencia en Puebla, encabezada por su presidenta Olga Romero Garci-Crespo, permeé hasta su Consejo Estatal y toque a su malogrado presidente, Andrés Villegas Mendoza.
Un personaje de la picaresca 4T que tiene como único merito haberse colgado del gobierno barbosista parta poder trascender en la vida política de Puebla.
Eso sí, quién sabe hasta cuándo porque en realidad su futuro político es incierto.
Porque, al parecer, tanto Andrés como el resto de los consejeros morenistas olvidaron muy pronto que en su momento intentaron dejar fuera al senador Alejandro Armenta Mier, hoy candidato al gobierno del estado, de la medición que definiría al coordinador estatal de la defensa de la cuarta transformación.
Y Andrés Villegas, a la fecha, es el responsable de las decisiones tomadas por el Consejo Estatal de Morena.
Lo anterior viene a colación porque el próximo domingo 11 de febrero de 2024, en punto de las 11 horas, en el Centro de Convenciones de la ciudad, el mentado consejo morenista sesionará para ratificará al senador Alejandro Armenta como el candidato único al gobierno del estado de Puebla.
Habrá que subrayar que la última vez que sesionó el Consejo Estatal de Morena fue cuando intentó dar un albazo en la designación del coordinador de la 4T en Puebla, dejando fuera al hoy candidato.
Así que por si acaso, sería bueno recordar que fue el pasado 30 de septiembre de 2023 cuando el mentado consejo morenista, barbosista al cien por ciento, acordó dejar fuera a Alejandro Armenta de toda posibilidad, según ellos, de hacerse de la candidatura al gobierno
Tras un encierro de más de dos horas, los 156 consejeros locales de Morena, encabezados por Andrés Villegas, cortaron cabezas y redujeron a sólo 4 la lista de los 27 aspirantes a la tan codiciada candidatura.
Así que bajo su conducción y tutela, los consejeros barbosistas eligieron a Julio Huerta Gómez (con 63 votos), a Liz Sánchez (con 55 votos), a Olivia Salomón Vibaldo (con 48 votos) y al diputado federal Ignacio Mier Velazco (con 44 votos) como los finalistas para poder participar en la medición final de Morena.
En ese momento, el mismo Andrés Villegas anunció y confirmó -con bombo y platillo- los resultados de la votación del consejo que él controla disque presumiendo la paridad en la competencia por la coordinación de la defensa de la 4T en el estado.
Desde luego, rechazó cualquier tipo de irregularidad en el proceso y justificó el proceder de los consejeros morenistas, sobre quien negó que hubiesen sido presionados para votar por tal o cual aspirante.
De Alejandro Armenta, ni el tal Villegas, ni cualquier otro consejero mencionó nada. Contrario a eso, presumieron fotografías con los 4 aspirantes electos en la votación, particularmente con su favorito, Julio Huerta.
El senador Alejandro Armenta logró meterse a la puja gracias a que fue propuesto por el Comité de Elecciones de Morena, ya que era facultad suya proponer dos perfiles más para que fuesen integrados a la medición.
El resto de la historia ya todo mundo la conoce, pues Armenta se impuso a todos sus contrincantes aspirantes, a quienes les dio una paliza en la encuesta hasta de dos a uno.
Fue el pasado 11 de noviembre del 2023 cuando el dirigente nacional de Morena, Mario Delgado Carrillo, anunció que el senador fue el mejor calificado en la encuesta madre, y en las dos espejo, realizada para conocer al personaje más competitivo y más conveniente para Morena en la elección de Puebla.
Así, Alejandro Armenta se hizo de la candidatura al gobierno del estado, sin el apoyo del Consejo Estatal de Morena, ni mucho menos el respaldo de su malogrado presidente, Andrés Villegas.
Y si abriéramos más el abanico, los dirigentes de los partidos aliados de Morena también se hicieron patos y los locos a la hora de apoyar a los aspirantes, en particular al senador a quien nunca trataron bien.
Por eso hoy es ridículo, repugnante y vergonzante que Villegas Mendoza y su club de Toby se jacten de que sesionarán para ratificar a Alejandro Armenta como candidato único de Morena a la gubernatura de Puebla.
Si los viera y escuchara Miguel Barbosa, no cabe duda se volvería a morir del pinche coraje.
¿A poco no?
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