A poco más de 20 días del arranque oficial de las campañas, en Morena en Puebla se mantiene una franca rebeldía, desunión y enfado entre la militancia debido a, según los inconformes, la “arbitraria distribución” de las candidaturas.
Ayer, incluso, públicamente salió un grupo de morenistas inconformes de Tepeaca a reclamar que no haya imposiciones en su partido.
Todos ellos, aspirantes a la candidatura de Morena para la presidencia municipal de Tepeaca, advirtieron la imposición de un perfil externo, por lo que exigieron que se declare desierto el proceso interno de Morena.
Y tras este reclamo, ha trascendido, empezarán a salir a la luz más quejas contra los procesos internos de Morena por los que se están designando a sus próximos abanderados.
Esto a escasos dos días de que el candidato al gobierno de la alianza que encabeza Morena, Alejandro Armenta Mier, convocó a 300 aspirantes a una candidatura a diputado o diputada que se quedaron sin nada a sumar fuerzas y no dividirse de cara a los próximos comicios del 02 de junio.
La inconformidad, manifestación y queja coincide con el enfado de algunos morenistas puros o fundadores de su partido, quienes no están a gusto conque muchos de los nuevos candidatos sean nuevos militantes de Morena.
Peligrosamente, ese grupo de quejosos ha generado la percepción de que en Puebla, Morena está dividido y con riesgo de no lograr los objetivos electorales propuestos.
La pregunta es ¿quién está detrás de esas manifestaciones e inconformidades?
¿Quién está provocando que el partido de la 4T se fracture y llegue roto a la elección?
¿Quién sigue inconforme con la repartición de las candidaturas?
¿Quién anhela revancha y quiere ver correr sangre?
¿Quién no supera la derrota?
El colmo es que a la par de todo esto ya surgió, y circula en redes sociales y entre la militancia morenista, un comunicado enviado a las bases obradoristas el cual reclama “Sufragio efectivo, no imposición”.
El escrito de marras convoca a los morenistas que se sientan ofendidos a “hacer valer la opinión y el sentir social de las y los poblanos progresistas”.
Además, critica que “no se tenga claro la transparencia de las encuestas”, particularmente en municipios como Atlixco, Atempan, Zaragoza, Teziutlán, Acatzingo, San Pedro Cholula, Tepeaca, Huauchinango, Zacatlán y Quecholac.
El texto, desde luego, no tiene firma del responsable, ni nombre del emisor, por obvias razones; sin embargo, los morenistas juran que “todo apunta a Nacho”.
Así es, al candidato que va como primera fórmula al Senado, Ignacio Mier Velazco, quien se autonombró como “el poblano más cercano al presidente AMLO” y quien no supera, dicen, haber sido derrotado en la luca por la candidatura al gobierno en Morena.
Y todo esto debido al altercado registrado en la conferencia de prensa en la que Morena presentó a sus candidatos a diputados federales, donde Nacho creyó que él sería el anfitrión y centro de atención.
Dicen que por eso está alborotando a la gente.
Porque quería Tecamachalco y se lo dieron a Andrés Villegas, otro bueno para nada de Morena pero que tiene mejores padrinos que los morenachos.
Estos supuestos obradoristas están tan enojados que están recurriendo a lo más bajo para disque intentar descarrilar el paso de sus futuros y distintos candidatos, especialmente los de la capital del estado.
Prueba de ello es el asqueroso ataque a Pepe Tomé, encargado de prensa de Armenta, a quien intentaron chantajear utilizando a las personas de su círculo más cercano.
Pretendieron acusarlo de violento, de ser un deudor alimentario y un padre desnaturalizado, cuando todo mundo sabe que es todo lo contrario.
Afortunadamente, todo se descubrió y el chantaje y la intentona de afectarlo a él y a su familia se cayeron; eso sí, tomó nota y dio visto al emisario a quien tiene plenamente identificado.
Y dicen que aún vienen cosas peores de esos morenistas resentidos y despechados, dispuestos a todo con tal de amasar poder.
Pero que asquerosidad es esto, dijera el clásico.
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