Aunque distintas voces han tratado de minimizar el malestar de secretarios, jefes de causa, notificadores, diligencarios y demás personal del Poder Judicial del estado, la verdad es que el descontento sigue al alza por la falta de tacto y negociación del presidente del Consejo de la Judicatura, Carlos Palafox Galeana, con los inconformes que este jueves podrían hacerle ver su suerte.
Los empleados están a disgusto no solo porque desde hace años no les ajustan sus percepciones, sino porque los únicos que se han visto favorecidos con el aumento al presupuesto del Poder Judicial que pasó de 993 millones a 1 mil 339 millones de pesos este año son los jueces y magistrados, cuyos sueldos subieron 20% con retroactividad a enero.
También están molestos porque las partidas destinadas a estímulos no se están ejerciendo en su totalidad. En 2022 se etiquetaron 20.63 millones de pesos para estímulos a servidores públicos del Poder Judicial y únicamente se aplicaron 4.64 millones, de manera que hubo un subejercicio de 15.98 millones.
La queja más sentida de los secretarios del Tribunal Superior de Justicia es que mientras ellos ganan entre 10 y 26 mil pesos mensuales, sus homólogos del Tribunal de Justicia Administrativa y del Consejo de la Judicatura perciben 35 mil, pese a tener una menor carga de trabajo. Y lo mismo sucede con otros puestos.
Este miércoles la comisión que negocia el pliego petitorio de los empleados del Poder Judicial envió al gobernador Sergio Salomón Céspedes un escrito quejándose del presidente del Consejo de la Judicatura por la falta de diálogo y respuestas a sus demandas, y mensajes al personal que labora en salas y juzgados asegurando que la secretaria particular de Palafox Galeana les indicó que el magistrado solo podía atenderlos unos minutos ya que tenía asuntos más importantes que atender.
MX-B455W_20230503_084148 by reportero econsulta
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Vélez Macuil llega al SET
Este miércoles sesionó la Junta de Gobierno del Sistema Estatal de Telecomunicaciones (SET) y ahí sus integrantes acordaron darle un cargo a Verónica Vélez Macuil, pero no la dirección general como era su intención. En ese puesto se mantiene Fernando Luis Sánchez Mejorada y Rojas.
La designación de Verónica se ha manejado con sigilo, pues de sobra es conocido que esta detesta a Sánchez Mejorada y que éste también.
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Céspedes y Mier, lenguaje corporal
No lo cuente en voz alta, pero una fuente digna de crédito me asegura que al gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina no le agradó mucho encontrarse con el diputado federal Ignacio Mier Velazco en la población natal del arzobispo Víctor Sánchez Espinosa, Santa Cruz, en el municipio de Teotlalco, en la Mixteca poblana, al grado que algunos emisarios suyos incluso pidieron que la reunión fuera marginada de sus publicaciones.
En los videos del encuentro el lenguaje corporal del gobernador Céspedes hacia el presidente de la Junta de Gobierno de la Cámara de Diputados es poco efusivo. No hay abrazos, solo un intercambio de palmaditas y una frase del Ejecutivo estatal para romper el hielo: “Todo bien”, mientras se lleva las manos a la cadera, lo que según los que saben se traduce como orgullo o exhibición de territorialidad.
En Teotlalco acompañaron al arzobispo Víctor Sánchez a la ceremonia de la Santa Cruz el exgobernador Melquiades Morales, el presidente del Consejo de la Judicatura, Carlos Palafox; los empresarios Javier Pacheco Pensado y Julián Ventosa Tanús; el presidente del PRI, Néstor Camarillo Medina; el diputado federal Javier Casique Zárate y el coordinador de la campaña de Nacho Mier, Fernando Manzanilla Prieto.
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Cambios en la JLCA
Aunque tiene experiencia como abogada laboral en instancias gubernamentales y despachos jurídicos privados se ve cuesta arriba que la nueva presidenta de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje (JLCA), Andrea Priede Iglesias, pueda sacar el rezago de 35 mil juicios pendientes que se acumulan en las ocho juntas especiales, sobre todo si esta no es apoyada por la Secretaría del Trabajo y la Secretaría de Administración con más personal y presupuesto.
Andrea Priede sustituyó en el cargo a Mario Arturo Daza Buendía, quien no pudo sacar el trabajo acumulado de años a pesar de su vasta experiencia, justamente por el raquítico presupuesto asignado a estos tribunales laborales desde hace por lo menos dos décadas, lo que provoca una constante rotación de personal por renuncias por exceso de trabajo, bajos salarios y nulas expectativas de crecimiento profesional.
Algo que la nueva presidenta de la JLCA conoce perfectamente, pues ha trabajado ahí, lo mismo que en Procuraduría de Defensa del Trabajo, así como en los despachos Barreda Vázquez Asociados, y Priede & Asociados, del cual era titular.
Donde también hubo cambios fue en la Procuraduría de Defensa del Trabajo. De ahí salió su titular Alejandro Álvarez Tecua, sustituyéndola quien fungía como su segunda de abordo Denisse Ramírez Luna.
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Fuimos Guerreros
Este jueves a las 11 horas en el Salón Paraninfo del edificio Carolino de la BUAP se llevará a cabo la presentación del libro Fuimos Guerreros del politólogo Jorge Efrén Arrazola Cermeno, que recoge testimonios de varios de los protagonistas de la lucha de la BUAP con el gobierno de Gonzalo Bautista O’Farril y de los conflictos entre Fúas y Carolinos en la década de los setenta.
El libro de se presenta en el contexto de los 60 años de la autonomía de la BUAP y de los 50 años de los asesinatos de los profesores comunistas Joel Arriaga, Enrique Cabrera y Alfonso Calderón Moreno, este último ocurrido el 1 de mayo de 1973 durante el fallido gobierno de Bautista O’Farril, quien a los pocos días del asesinato de Alfonso Calderón y tres estudiantes más fue removido del cargo por instrucciones del presidente Luis Echeverría.
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