Con el cierre del programa de Estancias Infantiles en 2019, en el estado de Puebla 520 establecimientos perdieron todo apoyo, afectando la atención de cientos de menores en la etapa de primera infancia, así como a padres, madres, educadoras y cuidadoras, relató Guadalupe Sánchez, titular de la Guardería Danpin en Cuautlancingo, a Eduardo Rivera Pérez y Liliana Ortiz Pérez.
Motivadas por los buenos resultados en la capital poblana, al recuperar 70 Estancias Infantiles –las cuales beneficiaron a aproximadamente mil 500 familias–, coordinadoras y titulares de estos espacios de atención infantil de Coronango, Cuautlancingo, San Pedro Cholula, San Martín Texmelucan, Huejotzingo y Puebla se reunieron para plantear los retos a los que se enfrentan al no contar con el apoyo del Gobierno y las necesidades básicas para brindar atención de calidad a niñas y niños.
Eduardo Rivera señaló que para lograr este sueño es fundamental trabajar en equipo, con dedicación, valentía y amor por la niñez poblana.
Algunas de las necesidades que se lleva Rivera Pérez para diseñar una propuesta específica para este sector son agilizar trámites, capacitaciones, mejores vialidades, aumento de subsidio, generar una transversalidad entre programas, entre otras ideas.
Y por el lado de las madres beneficiarias, Araceli Rodríguez, de la Estancia Infantil Cariñositos, compartió que cuando desapareció este programa tuvo que sacar de la guardería a su hija mayor, ya que le resultaba incosteable mantenerla ahí y, posteriormente, dejar de laborar para poder cuidar a sus hijos, dejando de aportar el dinero que ganaba para su familia, por lo que señaló que el rescate de estos apoyos es de suma importancia.
En este contexto, Liliana Ortiz reconoció el trabajo, esfuerzo y huella que dejan en la primera infancia, pues la experiencia de estar en una estancia infantil impacta en su desarrollo de manera positiva, en comparación con aquellos menores que no tiene oportunidad de acudir a una.