Por una u otra razón, casi la mitad de los diputados que rindieron protesta en octubre de 2021 han dejado su lugar en el Congreso local.
Para términos prácticos, las razones, que incluyen desde el fallecimiento, la designación y los saltos al gabinete o a las candidaturas, son lo de menos.
La complicación es lo que sufriremos los poblanos en los siguientes ocho meses: la entrada masiva de suplentes.
Una de las justificaciones para aprobar la reelección o elección consecutiva es garantizar que la curva de aprendizaje no cobre la factura cada tres años.
La información que presentamos este día en Intolerancia Diario nos refleja que 17 de los 41 diputados que rindieron protesta hace dos años y medio, dejaron o están por dejar su espacio a sus suplentes, con el coste que eso implica.
Salvo en el caso de Silvia Tanús, quien sí les ha dado cátedra a sus homólogos, el resto de los suplentes carecen de un notable trabajo legislativo o discurso parlamentario.
En contraparte, sí se han presentado escándalos como el de Jocelyn Olivares López, quien cubre el espacio que dejó Olga Lucía Romero para irse a dirigir Morena.
Por mucho que en el discurso nos afirmen que no habrá una “parálisis legislativa”, lo cierto es que costará trabajo que estos suplentes presenten iniciativas que realmente sean en beneficio de la sociedad.
Tampoco los creo tan audaces como para sacar de la congeladora todos esos temas que por años se han quedado pendientes como la Interrupción Legal del Embarazo, un tema que, dicho sea de paso, volverá a estar presente en la discusión pública en estos días por el 8-M.
Tampoco creo que las y los nuevos legisladores tengan claro ni el proceso legislativo ni las intenciones de generar un buen debate en la tribuna que permita conocer los verdaderos argumentos a favor y en contra de las leyes que, sin duda, habrán de aprobar como obedientes levantadedos.
El cambio masivo de legisladores nos demuestra una vez más que para los diputados –y las diputadas– lo importante no es representar a los poblanos en el Congreso, es mantener el hueso.
PRI y el Grupo Plural
En el reacomodo de las fuerzas políticas, el recientemente creado Grupo Plural habrá de cobrar mayor peso, tanto que podría ser el fiel de la balanza en alguna discusión áspera e incluso presidir la Mesa Directiva.
La representación del PRI será un tema de observancia, principalmente de morbo político. Si Néstor deja su curul a su suplente, Rafael Ramos, la bancada tricolor, esa que por décadas fue la que contó con mayoría aplastante, habrá desaparecido, pues Ramos Bautista lleva tiempo como morenista.