El Congreso local es hoy un rompecabezas de decenas de piezas y, aún peor, de también decenas de posibilidades para su armado. Con la renuncia de seis de los siete integrantes originales del PRI en la actual LXI Legislatura, ese partido prácticamente quedó al borde de la desaparición en el recinto del Centro Histórico. Sin embargo, no todavía está resuelto, con claridad, el futuro del instituto que en otros tiempos fue una aplanadora parlamentaria.
De ser una bancada, el tricolor poblano quedó apenas como una representación, de un solitario diputado.
El también dirigente partidista en el estado, Néstor Camarillo, también candidato al Senado de la República en primera fórmula de la alianza opositora, es el único con los colores del expartidazo.
Sin embargo, para la contienda en las urnas y la campaña, el de Quecholac deberá solicitar licencia y, con ello, el Revolucionario Institucional (PRI) quedará borrado en el Poder Legislativo local.
Veamos las partes de este intrincado puzle.
Precisamente por su “agandalle” de esa candidatura, Néstor provocó el repudio de sus excompañeros.
Renunciaron a su militancia tricolor los otros seis integrantes de lo que fue la bancada.
Primero lo hizo Silvia Tanús, quien anunció que no se iría a otra fuerza, sino que se quedará como consultora en el futuro.
La Madrina, como la conocen muchos, inauguró la desbandada.
Luego vino la salida de otros cinco, quienes se sumarán o ya lo hicieron a la cuarta transformación (4t) en el estado, como funcionarios o como candidatos.
El coordinador Jorge Estefan Chidiac, plurinominal, en unas horas será anunciado –si no es que ya fue anunciado– como nuevo titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP) estatal.
Juan Enrique Rivera Reyes, representante del Distrito local 3 de Zacatlán, será candidato del PVEM a la alcaldía de Chignahuapan, municipio que en el pasado ya gobernó.
Norma Sirley Reyes Cabrera, diputada local del Distrito 4, con cabecera en Zacapoaxtla, ya fue postulada en la fórmula por una curul federal por Morena.
Laura Ivonne Zapata Martínez, diputada del Distrito 2 de Huauchinango, será abanderada del Verde Ecologista, ha trascendido.
Y Adolfo Alatriste Cantú, del Distrito 26 con cabecera en Ajalpan, ahora irá por la demarcación federal que tiene la misma cabecera, pero por el PVEM, en la alianza lopezobradorista.
Todos se integraron en un Grupo Legislativo Plural, que sumó también a algunos panistas resentidos con su dirigencia.
Hasta ahí, la extinción del PRI en el Congreso local quedó a tiro de piedra.
Solo Néstor Camarillo (y su alma, si es que tiene) se quedó en el PRI.
Las cosas no terminan ahí y lo que sigue es precisamente lo que configura el complejo rompecabezas.
Por sus nuevos encargos y proyectos políticos, salvo Silvia Tanús, todos los demás deberán solicitar licencia a sus curules.
Pero, porque hay un pero grande, los suplentes, en su mayoría, salvo un caso, siguen fieles al dirigente del Comité Directivo Estatal (CDE) del PRI, Camarillo Medina.
El único caso que se salva es el de Juan Enrique Rivera y su suplente, quien por cierto es algo así como su súper brother, Javier del Valle Hernández.
Del Valle se prevé que, si rinde protesta, no iría al PRI, sino al Grupo Plural.
En este galimatías está metido el mismo Néstor.
Resulta que su suplente es Rafael Ramos Bautista, quien fue presidente municipal de Los Reyes de Juárez (2014-2018) y hoy es subsecretario de Vivienda en la Secretaría de Bienestar del estado.
Cuando Camarillo solicite licencia, si llega Ramos, se iría también, muy previsiblemente, a ese grupo de legisladores plurales.
Se complicó la desaparición del PRI y el afianzamiento del Grupo Plural, que de sí ya es la segunda fuerza de la legislatura, ¿verdad?
Pues eso no es todo, porque hay más obstáculos.
Jorge Estefan, por ejemplo, ha anunciado que solicitará licencia por 28 días, para refrendarla casi cada mes, y así impedir que llegue su suplente.
Dice que ni lo conoce.
Pero además así busca garantizar que el tricolor siga sin bancada y sin representación.
Eso mismo podrían hacer los demás, de aquí a que termine, el 14 de septiembre, la legislatura.
Es una estrategia de contención.
Aunque Enrique Rivera ya solicitó licencia indefinida, pero porque sabe que quien llegará es su bro.
Sin embargo, esa jugada podría no salirles tan bien a los expriistas.
Primero, porque los suplentes podrían inconformarse ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), como ulterior recurso, para obligar a que el Congreso los llame a rendir protesta.
Ya ha sucedido a nivel federal.
Hay antecedentes.
Pero además, ya amagó el diputado local panista, Rafel Micalco, que impugnará la creación de ese Grupo Plural.
Por supuesto, por encima de todo eso, están los acuerdos políticos.
Las negociaciones.
¿Se puede en este caso?
¿Quién es el guapo o guapa que arma el rompecabezas…?
Sin espinarse las manos.