Durante la conferencia de este lunes, en que se buscó mostrar la unidad entre los 17 aspirantes de la 4T que compiten por la candidatura a la alcaldía de la ciudad de Puebla, se le dio una posición de privilegio al empresario José Chedraui Budib, por encima del resto de los contendientes. Para muchos de los presentes este trato pudiera interpretarse como una señal de que se hará todo lo posible para que este industrial de la rama textil y destacado priista pueda ser ungido como abanderado en la capital.
Tal como se dieron las cosas, también se podría suponer que hubo un mensaje sutil de que Chedraui es bien visto por el equipo político del candidato de la 4T a la gubernatura de Puebla, Alejandro Armenta Mier.
Aunque también hubo la reacción, de algunos de los asistentes de la conferencia, de calificar como un dislate el haberle dado ese trato especial a quien fuera el titular del Comité de Financiamiento de la campaña presidencial de Enrique Peña Nieto, en el año 2012. Ya que lejos de que se abone a la cohesión, se contribuye a acrecentar la desconfianza hacia el proceso de selección de candidatos de la 4T.
Todo ocurrió de la siguiente manera:
Por primera vez los dirigentes estatales de Morena, Olga Lucía Romero Garci-Crespo y Agustín Guerrero Castillo, reunieron a los 17 aspirantes a la candidatura de la capital para dar muestra de que se puede construir la unidad en torno al proceso interno de esta fuerza política. El único ausente fue el secretario del Trabajo, Gabriel Biestro Medinilla, quien argumentó motivos laborales para no acudir al conclave morenista.
Se tuvo el cuidado de que en la conferencia no se le diera la palabra a ninguno de los suspirantes que buscan competir por el gobierno de la capital. Para evitar suspicacias de que se daba un trato preferencial a algunos de los competidores.
La batuta de la conferencia la llevó el secretario general de Morena, Agustín Guerrero, un hombre sereno y conocedor de las entrañas del movimiento obradorista.
Todo fue bien hasta que, al finalizar el encuentro, se sugirió la tradicional fotografía de los participantes, para que posaran sonrientes y amables como una manera de demostrar que se pueden superar las diferencias entre ellos.
Para buscar el equilibrio óptimo se pidió que las seis mujeres presentes, entre aspirantes y dirigentes de los partidos de la coalición Sigamos Haciendo Historia, se sentaran en la mesa utilizada en la conferencia. Y los 12 hombres asistente, se quedaran de pie atrás de las féminas.
El primer incidente lo provocó la ex edil de la capital, Claudia Rivera Vivanco, que actuó como si fuera una estudiante de secundaria que todo lo quiere resolver a empujones para disputarse un buen lugar en la foto.
Como si la obtención de la candidatura fuera una carrera de obstáculos, Claudia Rivera se abrió pasó para quedar exactamente en medio de la mesa del presídium, flanqueada por la dirigente del PT, Lizeth Sánchez García, y por la lideresa de Morena, Olga Lucia Romero García-Crespo, quien casi fue derribada por la ansiedad mostrada por la expresidenta municipal de la capital.
El segundo episodio relevante fue que, cuando todos buscaban acomodo para la foto, el presidente del Consejo Estatal de Morena, Andrés Villegas Mendoza, se apresuró a darle instrucciones a José Chedraui Budib de que se debía sentar en la mesa y quedar en medio de todos, en lugar de alinearse con los demás hombres tal como lo habían acordado.
Chedraui reaccionó con extrañeza y contrariado por la orden de Villegas Mendoza, pues aparentemente no quería romper el orden establecido. Incluso quiso decirle al dirigente morenista que se quería colocar con el resto de los varones.
Sin embargo, la voz mandona y las señales de Villegas se volvieron a imponer para indicarle a Chedraui que él se debía de sentar.
El empresario solo le quedó buscar la única silla vacía que había y ubicarse en el extremo izquierdo de la mesa, pues ya no había espacio para que se colocara en medio, tal como quería el presidente del Consejo Estatal de Morena. Ver la foto de abajo que muestra la distribución final.
Al final, en la imagen que se tomó el único hombre que no se formó atrás de las mujeres es Chedraui y a sus espaldas, como si fuera un guarura, se colocó Andrés Villegas, quien hasta principios de enero de este año fungía como subsecretario de Gobernación.
Actualmente Andrés Villegas se desempeña como coordinador político del equipo de campaña de Alejandro Armenta. Es un personaje que formó parte del círculo de confianza del extinto gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta y sobrevivió en la gestión del mandatario Sergio Salomón Céspedes Peregrina.
Por tanto, el peso político de Andrés Villegas es de suma relevancia y pareciera que ayer quiso mandar el mensaje de que el candidato será José Chedraui, pese a la fuerte oposición de las bases obradoristas.