Se dice que el ex operador morenovallista Eukid Castañón Herrera habría regresado a la política activa cuando está por cumplirse tres meses de que salió de prisión y que estaría, con mucho sigilo, laborando a favor del empresario José Chedraui Budib, quien con enormes dificultades busca entrar a la 4T y convertirse en candidato a la alcaldía de la ciudad de Puebla, pese al fuerte rechazo que hay en su contra de las bases obradoristas.
También se dice que los rivales de Chedraui ya han llevado al Comité Ejecutivo Nacional de Morena las quejas de que el empresario textilero, más allá de sus vínculos con el ex presidente priista Enrique Peña Nieto, en realidad sus verdaderos nexos políticos están cercanos al morenovallismo, el grupo político autor del fraude electoral en contra de Morena de 2018, en los comicios de gobernador del estado de Puebla.
Y precisamente fue Eukid Castañón quien estuvo al frente de esa operación que hizo ganar la gubernatura a la panista Martha Érika Alonso Hidalgo, pese a que Morena arrasó en las votaciones de presidente de la República, senadores, diputados y alcaldes de la entidad poblana.
Se especula que la supuesta presencia de Castañón Herrera tendría dos propósitos esenciales, relacionados con el morenovallismo.
Uno de ellos es que, este personaje era quien manejaba las estructuras electorales del morenovallismo y ahora tendría la capacidad de identificar a aquellos grupos que podrían pasarse del lado de la 4T –en caso de que Chedraui sea el candidato a edil– debido a que no encuentran acomodo en los proyectos de Eduardo Rivera Pérez y Mario Riestra Piña, los aspirantes del PAN a la gubernatura y la alcaldía de la capital, respectivamente.
Otra intención sería la de armar una estructura de “malosos” que se presten lo mismo a acarrear personas para llenar actos públicos en las próximas campañas electorales, para llevar votantes a las urnas el día de los comicios o para hacer desmanes, como los ocurridos hace 5 años, cuando hubo balazos y robo de casillas en la jornada en que se eligió al titular del Poder Ejecutivo estatal.
Los que han difundido esta versión de Eukid Castañón sostienen que el político y empresario es muy hábil para intervenir en procesos electorales, sin ser percibido.
Y que una posible evidencia de su presencia es la irrupción en el actual proceso electoral de la activista Violeta Lagunes Viveros, quien regresó a su militancia panista y es muy cercana a Eukid Castañón.
El papel que está jugando Lagunes es intentar cuestionar política y legalmente el proyecto de Mario Riestra, queriendo sembrar la idea de que es mentira que haya unidad de todas las corrientes y grupos albiazules en torno al panista, quien hasta ahora no ha tenido mayores obstáculos para caminar seguro a la nominación de la coalición del PAN, el PRI y el PRD.
¿Por qué se prestaría Eukid Castañón a operar a favor de la 4T, a cambiar de “camiseta”, luego de que hace cinco años fue quien supuestamente dirigió el fraude electoral contra Morena?
La respuesta es muy sencilla: Castañón Herrera pasó tres años en la cárcel, en tres diferentes penales en Puebla y Durango, acusado de malversar fondos, de dar declaraciones falsas y de supuesto enriquecimiento inexplicable. Su libertad no se debió a que haya demostrado su inocencia de los cargos en su contra, sino por un cambio de las medidas cautelares que le permiten enfrentar los juicios pendientes en libertad.
Y desde algunos ámbitos de la 4T lo podrían regresar al penal o ayudarlo a resolver sus problemas legales.
Se tambalea Chedraui
Fuentes bien informadas indican que, en los últimos días, en la dirección nacional de Morena se ha cuestionado mucho la viabilidad de la posible candidatura de José Chedraui, pues aunque se ha argumentado que su postulación podría servir para captar a muchos votantes panistas, también se ha valorado que podría ahuyentar a núcleos importantes de electores obradoristas.
Se sabe que quien impulsa al empresario es Mario Delgado Carrillo, el presidente nacional de Morena. Mientras que la secretaria general, Citlalli Hernández Sosa, no acaba de ver con buenos ojos a este hombre dedicado, entre otros, a los negocios inmobiliarios y vinícolas.
Dentro del CEN morenista se debate si se debe dejar pasar a Chedraui o si, de plano, ni siquiera hay que incluir su nombre en la encuesta que decidirá al abanderado de la 4T.
Por ahora, se dice que estaría ganando la opinión de dejar fuera al industrial priista, que encabezó el Comité de Financiamiento Privado de Enrique Peña Nieto, cuando fue candidato presidencial.
Y quien estaría a la cabeza de las preferencias en la cúpula del partido de Regeneración Nacional es el diputado federal Alejandro Carvajal Hidalgo.
Aunque esas valoraciones cambian cada semana.
También regresó Kamel Nacif
Dicen que alguien que regresó de las tierras lejanas del Medio Oriente, luego de que ganó un amparo que le da impunidad en el caso de la detención ilegal de la periodista Lydia Cacho Ribeiro –ocurrida en diciembre de 2005–, es al actor principal de ese oscuro episodio de la vida pública de Puebla, es decir, el empresario textil Kamel Nacif Borge.
Ante ello es necesario preguntarse:
¿A quién está visitando en Puebla este hombre también conocido como “el rey de la mezclilla”?
¿Es verdad que se le ha visto recorrer los pasillos de los poderes públicos de Puebla con la misma soltura que lo hacía en los tiempos del gobernador Mario Marín Torres, quien está en la cárcel por el Lydiagate?
¿De qué se trata esta impúdica reaparición?