Ha llegado la hora cero para Eduardo Rivera Pérez hacia la candidatura del Frente Amplio por México a la gubernatura.
Inexorablemente, el alcalde de Puebla se separará del cargo en los próximos días, quizá esta misma semana.
Primero lo hará, como ha anunciado, de manera temporal, para atender los procesos internos de los partidos que lo postularán (PAN, PRI, PRD y PSI) y, una vez aprobada su candidatura, será de manera definitiva.
Su ruta sin retorno comenzará, a más tardar, el lunes 18 de diciembre.
La convocatoria del Partido Revolucionario Institucional (PRI) fue publicada este domingo.
Ahí están las reglas que deberá cumplir Eduardo Rivera Pérez, como simpatizante y aspirante externo.
La vía única que se planteó el tricolor es la elección (o designación) directa.
No habrá encuesta ni contrincantes internos, a menos que alguien con ánimo protagónico y desorbitado también pueda inscribirse sin ninguna posibilidad de obtener un dictamen favorable.
En el PRI ya antes ha ocurrido algo así.
En sus bases, la convocatoria del PRI establece que Eduardo Rivera deberá presentar los documentos y la solicitud de su registro a más tardar el lunes 18 de diciembre.
Ese día, a partir de las 18:00 horas y hasta las 20:00 horas, deberá acudir a la sede del tricolor para presentar dicho registro.
Se espera que también el Partido Acción Nacional (PAN) publique esta misma semana su convocatoria, en términos muy similares, aunque ahí es para un militante, como lo es Eduardo Rivera.
Las dos convocatorias, como es obvio, tendrán como requisito que el postulante se presente con licencia a su cargo.
Ahí comenzará la ruta que el todavía presidente municipal de Puebla ha anunciado que será sin mirar atrás.
Muchos podrían suponer que luego de la contienda constitucional, pase lo que pase, el panista podría regresar a despachar en el Palacio del Ayuntamiento.
Puebla tiene una de las transiciones más largas desde el día de la elección y hasta la rendición de protesta del ganador a la gubernatura.
Del primer domingo de junio, al 15 de diciembre de 2024.
Son cinco meses y medio.
El mandato municipal de Eduardo Rivera concluye el 14 de octubre del próximo año.
Sin embargo, luego de que los partidos que lo postularán en el Frente Amplio validen su solicitud, vendrá, como él mismo anunció la semana pasada, su licencia definitiva.
“Me registraré en el proceso para ser gobernador del estado, respetando la ley y con la fuerza de todo Puebla para ganar esta contienda.
“La vida me ofrece una nueva oportunidad para servirles desde esta responsabilidad. La voy a tomar.
“Una vez que los partidos políticos han anunciado sus procesos internos, me registraré como aspirante. Cuando las fuerzas políticas autoricen mi registro, y antes de que inicien las precampañas, pediré licencia al Cabildo para separarme de manera definitiva de la Presidencia Municipal”, anunció en un video que colgó en sus redes sociales el pasado 7 de diciembre.
El mensaje es claro: Eduardo Rivera está pensando en ganar.
Por eso se separará del cargo que hoy ocupa de forma definitiva.
Va sin dubitaciones.
Y también, sin red de protección.