La propuesta legislativa de reducir la jornada laboral de 48 a 40 horas semanales en México, obligaría a las empresas maquiladoras, responsables de las manufacturas de exportaciones hacia Estados Unidos, a contratar 600 mil trabajadores para poder mantener los niveles de producción actuales.
En concreto, las empresas necesitarán aumentar por lo menos un 20 % su personal, lo que significa un incremento de nóminas y otros gastos en uniformes de trabajo, transporte y alimentación.
Así lo indicó Thor Salayandía Lara, vicepresidente nacional de la Cámara Nacional de la Industria de Trasformación (Canacintra), quien dijo a EFE que las pymes son parte de la cadena de suministro no están preparadas financieramente y que las grandes también enfrentarán problemas.
“No se va a conseguir gente que pueda cubrir esos puestos y hay muchas cosas externas que los legisladores no han analizado bien”, señalo Lara.
Agregó que la propuesta debería hacerse de una forma gradual y que se tome en cuenta la productividad como un referente para cualquier nuevo cambio que se pretenda en el ambiente laboral.
“México tiene una productividad de 20 dólares por hora y otros países, como Noruega por ejemplo, produce 150 dólares la hora. No producimos, y es muy lamentable porque no caminamos igual, el costo laboral es cada vez mayor y no hay estímulos para la economía”, indico el líder industrial.
Añadió, que esta política va a terminar provocando una inflación, ya que se inyectará dinero adicional en la economía y al mismo tiempo las empresas necesitarán subir los precios para compensar el incremento en su nómina.