Tras ser señalado de corrupción debido a la falta de obras públicas y la instalación de cinemómetros, el presidente municipal de San Andrés Cholula, Edmundo Tlatehui Percino, busca reelegirse al mismo cargo, o imponer a su esposa, Guadalupe Cuautle Torres, en caso de que el Partido Acción Nacional (PAN) decida reservar este espacio al género mujer.
El pasado 11 de enero del presente año, en una cena con representantes de los medios de comunicación, Tlatehui Percino expresó abiertamente sus intenciones para este proceso, lo cual, de acuerdo con lo que establece el Instituto Electoral del Estado (IEE) de Puebla, tiene oportunidad de hacer, a la par de que su dirigencia estatal dé luz verde.
Aunque anteriormente el panista había adelantado sus aspiraciones, fue hasta este día cuando formalizó su interés de volver a gobernar el municipio, donde sus pobladores constantemente están inconformes con el trabajo que ha realizado en su gestión desde 2021, cuando le ganó a la morenista Karina Pérez Popoca.
“Si es hombre seré yo y si no, será mi esposa”, afirmó durante su encuentro con la prensa.
Desde que fungió como titular de la Secretaría de Desarrollo Urbano en el Ayuntamiento de San Andrés Cholula, Edmundo Tlatehui estuvo bajo investigación de la Auditoría Superior del Estado (ASE) por mala administración de recursos, razón por la que se amparó para evitar ser detenido en abril del 2021.
En ese mismo año, fue acusado y denunciado ante la Fiscalía General del Estado (FGE) por hostigamiento sexual a una integrante del área en la que laboraba. Con base en el recuento de la víctima, las acciones comenzaron en 2017.
Suma quejas en su calidad de alcalde sanandreseño
En 2022 anunció que analizaría la instalación de cinemómetros en las principales avenidas que conectan a la capital poblana con el municipio sanandreseño, y a principios del año pasado confirmó la ejecución de este proyecto. Aunque a mediados de 2023 dijo que lo cancelaría, días después comenzó a multar a los automovilistas.
De esta manera, dio pie a las críticas en cuanto al monto de las multas que fueron establecidas, el cual oscilaba entre los mil 037 pesos y los 6 mil 224 pesos, además de que la empresa “Autotraffic”, encargada de brindar el servicio, se beneficiaba con el 30% de los pagos que se hacían y la instalación de los aparatos tuvo un costo de 50 mil pesos.
El malestar llegó a otros sectores, como el de los policías municipales, quienes no contaban con un incremento salarial desde la administración pasada, y con los habitantes de los pueblos originarios que alzaron la voz ante el despojo de sus tierras que estaban viviendo con la llegada de inmobiliarias solapadas por la administración municipal.
A finales del año pasado, integrantes de la organización civil “Todos por Tlaxcalancingo” reveló que el informe de labores del edil estaba disfrazado, pues continuaba con la realización de obras del plan de desarrollo, mismas que no sometía a consulta, aunque perjudicaban a los sanadreseños.
Entre otras cuestiones, al edil de San Andrés Cholula tambén se le reprochaban el aumento de la inseguridad en la localidad, sumándole los casos de agresiones entre jóvenes afuera de antros y bares; también, la negociación en privado con la concesionaria responsable del alumbrado público.