El líder de Corea del Norte, Kim Jong Un, ha hecho un llamado para “intensificar las maniobras de guerra” durante su visita a una base militar en respuesta a los recientes ejercicios conjuntos realizados por Estados Unidos y Corea del Sur.
En medio de las tensiones generadas por las maniobras “Escudo de la Libertad“, Kim destacó la necesidad de fortalecer las capacidades de combate y consolidar los recursos técnicos y materiales para contrarrestar las amenazas enemigas.
Kim subrayó la importancia de estas maniobras para “controlar de forma exitosa el más mínimo intento de desatar una guerra” y abogó por una mejora rápida de las capacidades de combate del Ejército. La visita del líder norcoreano a la base militar coincide con los ejercicios anuales entre Estados Unidos y Corea del Sur, considerados “provocativos” por Pyongyang.
Las autoridades surcoreanas y estadounidenses han explicado que las maniobras buscan mejorar la postura de defensa combinada, enfocándose en operaciones terrestres, aéreas y marítimas, así como en cuestiones cibernéticas. A pesar de las tensiones, se prevé que las maniobras no se realicen cerca de la frontera intercoreana.
En respuesta a las preocupaciones de posibles provocaciones, el ministro de Defensa surcoreano, Shin Won Sik, ha instado a las tropas a llevar a cabo entrenamientos realistas. Advierte sobre la posibilidad de ataques con artillería, infiltraciones de drones y ciberataques por parte de Corea del Norte durante las maniobras conjuntas.
Asimismo, destaca la firmeza de la respuesta surcoreana en caso de provocación, enfocándose en “castigar primero y luego informar”.