En los últimos días, Ecuador ha sido testigo de una serie de eventos violentos que han sumido al país en una profunda crisis de seguridad. Todo comenzó con la fuga de Adolfo Macías, alias “Fito“, considerado uno de los criminales más peligrosos, líder de la banda criminal Los Choneros. Desde su desaparición de la prisión, se desató una ola de violencia que ha dejado al país sudamericano en estado de alerta.
El presidente Daniel Noboa, en una intervención transmitida por Instagram, anunció medidas extremas para hacer frente a la situación. Se declaró el estado de excepción y un conflicto armado interno. Se reconoció la existencia de organizaciones criminales como “organizaciones terroristas y actores no estatales beligerantes”.
La violencia no se ha limitado a las prisiones. El pasado martes, hombres armados, vinculados a bandas criminales, irrumpieron en una transmisión en vivo de la cadena de televisión ecuatoriana TC. Esta acción, transmitida durante varios minutos, dejó en evidencia la falta de control en ciertas áreas del país.
Las consecuencias se han extendido a las calles, con secuestros de policías y explosiones en diversas ciudades. El presidente Noboa, firme en su postura, ha rechazado negociar con lo que llamó “terroristas“. La situación ha llevado al mandatario a ordenar la movilización e intervención de las fuerzas armadas y de la policía nacional para garantizar la soberanía y la integridad nacional.
Ver esta publicación en Instagram
Ecuador se enfrenta a una de las crisis más desafiantes de su historia reciente, y la población está a la expectativa de las medidas que tomará el gobierno para restaurar la seguridad. Noboa planea llevar a cabo un plebiscito centrado en la seguridad a finales de año, buscando la participación ciudadana en la toma de decisiones cruciales para el país.