En medio de una creciente controversia, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha decidido no despedir al secretario de Defensa, Lloyd Austin, a pesar de la reciente crisis desencadenada por la ocultación de su hospitalización. La decisión de Biden busca calmar las aguas políticas en un momento crucial en el que se enfrenta a la posibilidad de la reelección en 2024.
La polémica comenzó con las revelaciones de que el presidente no tenía conocimiento del paradero de Austin durante varios días, coincidiendo con intensos acontecimientos internacionales, como la guerra en Gaza. Aunque el Pentágono informó que Austin fue ingresado el día de Año Nuevo y se encuentra fuera de peligro, la falta de transparencia generó críticas tanto de los partidos republicano como demócrata.
El expresidente Donald Trump, posible rival de Biden en las elecciones de 2024, ha instado al despido de Austin, alegando “conducta profesional inadecuada y abandono del deber”. Sin embargo, la administración actual ha rechazado esta opción, destacando que no hay planes de destituir a Austin de su cargo.
El Secretario de Seguridad Nacional, John Kirby, afirmó que no hay intenciones de apartar a Austin de su puesto, y la Casa Blanca ha respaldado esta postura. Aunque la controversia persiste, la decisión de Biden de retener a Austin evidencia la prioridad de mantener la estabilidad en su equipo de gobierno.
President Joe Biden has no immediate plans to fire U.S. Defense Secretary Lloyd Austin following a lack of communication regarding a recent hospital stay, sources tell Newsweek. https://t.co/88Dlp6slOG pic.twitter.com/nStXiKfhbl
— Newsweek (@Newsweek) January 8, 2024
Austin, de 70 años, se encuentra justo debajo de Biden en la cadena de mando del ejército estadounidense. Su responsabilidad de estar disponible en cualquier momento para responder a crisis de seguridad nacional ha generado dudas sobre la gestión de la información por parte de su oficina.
La falta de claridad sobre los motivos de la hospitalización de Austin y la duración del secreto han desatado críticas y pedidos de explicaciones tanto a la Casa Blanca como al Departamento de Defensa. La portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, ha defendido la transparencia, pero se comprometió a revisar el proceso para “aprender” de la experiencia.
Actualmente, Lloyd Austin permanece hospitalizado en el centro médico militar Walter Reed, a las afueras de Washington, y aún no se ha proporcionado una fecha estimada para su alta. Este incidente sigue siendo un tema de debate en la esfera política estadounidense, mientras la administración de Biden busca gestionar sus repercusiones.