Una inversión de más de mil millones de pesos destinará el Gobierno del Estado, para la rehabilitación de reclusorios en Puebla, sin que se construya ninguno nuevo, una vez que quedó destruido finalmente el “pueblito” que se tenía el Cereso de San Miguel, donde había espacios de privilegio, prostitución y venta de droga, señaló el gobernador Luis Miguel Barbosa.
Pero además el gobernador se dijo engañado por sus tres secretarios de Seguridad Pública, quienes le hicieron creer que ya habían destruido los cuartos y gimnasios que se construyeron de manera ilegal en el Penal de San Miguel.
Comentó que no se va a construir un nuevo penal en Puebla, pero sí habrá inversión de más de mil millones de pesos en reclusorios.
Entre ellos, se encuentra la ampliación del Penal de San Miguel, que contará con más dormitorios, comedores y habrá que invertirse en medidas de seguridad.
A la par, confirmó que concluyó la destrucción del “pueblito” había más de 100 cuartos, departamentos y gimnasios que a lo largo de años se construyeron como espacios de privilegio, prostitución y venta de drogas.
“Todos los que han sido mis secretarios de Seguridad Pública me desobedecieron, me engañaron porque les instruí que fueran destruidos, y me dijeron que ya se había hecho, y resulta que no”.
El gobernador puntualizó que los tres secretarios estaban vinculados a los beneficios de la existencia de las construcciones ilegales.
Por último, subrayó que se hizo una notificación notarial para certificar la destrucción, y se hará otra certificación cuando no quede ni una varilla de los miles de metros que se construyeron con fines de lucro y corrupción.
Dentro de los trabajos a realizar en materia penitenciaria se encuentra el primer reclusorio femenil será en Ciudad Serdán, rehabilitar el Penal de mediana seguridad de Tepexi de Rodríguez, al de Cholula, Tehuacán y otros más.