Después de que el alcalde electo de Puebla, Eduardo Rivera Pérez, anunció que la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) se fusionará con Protección Civil y Gestión Integral de Riesgos, esto en el ayuntamiento venidero, se da por entendido que Gustavo Ariza Salvatori no continuará en ningún cargo de la Comuna.
Ello, a pesar de llevar una década al frente de la segunda dependencia mencionada, y de haber sobrevivido tres administraciones municipales.
Según lo revelado por fuentes confiables, Ariza Salvatori queda totalmente descartado del nuevo gabinete capitalino, debido a que el equipo del alcalde electo jamás tuvo acercamiento con él.
Agregaron que el todavía funcionario municipal tampoco manifestó sus intenciones de continuar como secretario de Protección Civil.
Hasta donde se sabe, Ariza Salvatori tomará un descanso de la administración pública para concentrarse en sus proyectos personales.
En cuanto al perfil que conducirá las riendas de la seguridad en el municipio de Puebla, las mismas fuentes señalaron que no será Enrique Guevara Montiel, a pesar de que diversas versiones periodísticas aseguran lo contrario.
Al respecto, trasciende que Eduardo Vázquez Rossainz, ex funcionario del CISEN, será quien suceda a Lourdes Rosales Martínez en la titularidad de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), sin embargo, el factor que puede jugar en contra de él es, justamente, ser cercano a la funcionaria vivanquista.
Por otra parte, hay quien menciona que habría una sorpresa en la materia, pues Rivera Pérez optaría por uno de sus colaboradores incondicionales, entre ellos Pablo Montiel Solana, o por algún perfil recomendado desde Yucatán.
Cabe recordar que el panista estableció una estrecha relación con el gobernador de esa entidad, Mauricio Vila Dosal, que previamente ya fue alcalde de Mérida y también emana de Acción Nacional.
++++++++++++++++++++++++++++++++++
Incongruencia panista
El discurso de Genoveva Huerta Villegas a favor de las mujeres y un billete de un cinco mil pesos son igual de falsos por lo que nadie le cree su intención de empoderar a este sector poblacional.
Resulta que aprovechando una convocatoria a modo disfrazada bajo una presunta paridad de género la panista busca aferrarse al poder en el PAN para seguir manteniendo vivo lo que queda del morenovallismo.
El colmo de la incongruencia fue que integró a la plantilla con la que busca su reelección al ex alcalde de Tecamachalco, Inés Saturnino López Ponce, quien está señalado por su misoginia y violencia política de género.
Además que en el pasado proceso electoral hizo berrinche y luego que no obtuvo la candidatura para pelear por su reelección bajo las siglas del PAN se refugió en los brazos de Pacto Social de Integración (PSI) aunque finalmente perdió.
En su justificación afirmó que en el PAN hay inclusión y apertura para sumar a todos los liderazgos como lo hizo el ex gobernador, Rafael Moreno Valle Rosas con lo que dejó entrever que su dirigencia seguirá esa línea morenovallista.