Gilberto González Labastida, director de Protección Civil (PC) municipal, informó que la iglesia de San Sebastián Aparicio, donde ocurrió una explosión no tenía ningún tipo de permiso para almacenar pirotecnia en el atrio.
En entrevista, González Labastida sostuvo que Protección Civil municipal arribó al lugar de manera inmediata, tras la explosión de los fuegos artificiales en el centro religioso.
En ese sentido, afirmó que solamente se detectaron daños materiales, que no hubo personas lesionadas, ni fallecidos.
Gilberto González comentó que tras las revisión por parte de las autoridades, se supo que no existía ningún tipo de permiso para el almacenamiento de la pirotecnia y que por eso el área de Gestión de Riesgos deberá proceder a emitir la sanción correspondiente.
“Es fundamental que quienes vayan a hacer uso de fuegos artificiales cumplan con los requisitos de traslado, detonación y póliza de seguro, todos los eventos donde se utilice dicho producto deben de contar con una autorización previa de Protección Civil”, señaló Gonzáles Labastida.
Por último, sentenció que el manejo de la pirotecnia se debe realizar por medio de un profesional que esté avalado por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la Dirección de Gestión de Riesgos, encargada de emitir una liberación.
Aseguró que en la capital poblana no hay sitios clandestinos para la elaboración y venta de fuegos artificiales en la capital, pues este tipo de sitios se concentran solo en la periferia del estado y es la Sedena la encargada de hacer las supervisiones para regularlos.
Cabe mencionar que fue el martes 27 de junio cuando se reportó la explosión de pirotecnia en el atrio de la iglesia de la junta auxiliar de San Sebastián de Aparicio, la cual causó alarma entre pobladores e incluso una escuela de la zona tuvo que ser evacuada pues algunas casas a la redonda se cimbraron.
Después de que los cuerpos de auxilio realizaron las primeras indagatorias se supo que los mayordomos de la imagen del Perpetuo Socorro realizaban la quema de cohetones previo a la homilía, cuando uno no alcanzó la altura correspondiente y cayó sobre dos docenas de cohetes.
Lo anterior generó una explosión que cimbró a varios domicilios aledaños y las instalaciones del bachillerato Emperador Cuauhtémoc por lo que incluso el plantel fue evacuado por las autoridades escolares.
El siniestro, según los reportes oficiales, sólo afectó los vidrios de tres ventanas de 1.5 por 1.5 metros.