A una semana del asesinato del candidato a la alcaldía de Acatzingo por Morena, Jaime González Pérez, conocido como “El Maicero”, la Fiscalía General del Estado no ha informado sobre ningún avance de los responsables. A pesar del clamor de justicia por parte de familiares, amigos, el partido y el propio Gobierno del Estado, hay que resaltar que se han registrado 127 agresiones a políticos en el país.
El caso más reciente ocurrió el sábado 30 de marzo con el asesinato de Guillermo Torres Rojas, alcalde de Churumuco, Michoacán. El alcalde estaba en una taquería de Morelia en compañía de su hijo cuando fue atacado a balazos.
En Puebla, la exigencia de una investigación y esclarecimiento del crimen a días de arrancar las campañas no se hizo esperar por parte de la familia y de las autoridades gubernamentales y del partido. Incluso la misma Fiscalía General del Estado emitió a través de sus redes sociales un escueto comunicado en el que señaló que había iniciado investigaciones.
Hasta el momento se desconoce el avance de las indagatorias del crimen de Jaime, quien contaba con 45 años de edad, ejecución que se cometió en El Trébol, en Acatzingo, donde llegaron los sicarios. El día de los hechos hubo un procesamiento del lugar de los hechos, la búsqueda de indicios y entrevistas a testigos, entre otros, sin embargo, no se ha informado del avance de las pesquisas que realiza la Coordinación General Especializada en Investigación de Homicidios Dolosos.
El resto de los casos que se han contabilizado a nivel nacional incluyen al menos 19 atentados y 6 secuestros, así como 54 casos de amenazas, 51 de ellas denunciadas por los mismos partidos políticos que cobijan a las personas.
Entre los ataques se encuentra el de Humberto Amezcua, presidente municipal de Pihuamo, Jalisco, y quien buscaba reelegirse, fue asesinado el viernes 15 de marzo en un ataque directo. Cuatro días después, Joaquín Martínez López, Alcalde de Chahuites, Oaxaca, municipio ubicado en la región del Istmo de Tehuantepec, fue asesinado a balazos frente a su domicilio.
Estos hechos se suman a las agresiones contra políticos en el último año, un fenómeno que se ha intensificado con el inicio de las campañas electorales en México, donde se han reportado al menos 127 casos en total.