La pelea por la alcaldía de Zacatlán pudiera acabarse resolviendo por medio de una disputa entre exaliados políticos y sobre todo entre parientes de la familia Márquez, como consecuencia de la desmedida ambición del actual edil José Luis Márquez Martínez que en su afán, de querer controlar un tercer gobierno local, impuso como candidata a su esposa Beatriz Sánchez Galindo, lo que ha provocado un fuerte ambiente de animadversión en su contra, luego de que desertó del PRI e ingresó de manera forzada a las filas de 4T.
Dos parientes del alcalde, que también fueron aspirantes en el proceso interno de la 4T, han quedado muy dolidos, inconformes, en la manera en que se resolvió la candidatura de Morena. Ellos son Eybar Márquez Manzano, quien es sobrino del edil, y José Luis Márquez Lecona, expresidente municipal morenista y primo de José Luis Márquez Martínez.
A esta lista se debe agregar a Asdrúbal Sagid Drake Hurtado, quien fue el contralor del gobierno de José Luis Márquez y también fue aspirante a la nominación de Morena. El exfuncionario no ha estado de acuerdo que la postulación haya recaído, de última hora, en la figura de Beatriz Sánchez Galindo.
El reto que tiene José Luis Márquez es conseguir que, en las siguientes dos semanas, los damnificados del proceso interno de Morena se logren unir a la campaña de su esposa y no se pasen del lado opositor, que postuló a Eloísa Barrios, como aspirante a edil por el frente del PSI, el PAN, el PRI y el Partido Nueva Alianza.
Dicho de otra manera: la principal oposición política para el matrimonio de José Luis Márquez Martínez y Beatriz Sánchez Galindo, podrían acabar siendo sus parientes: Eybar Márquez y José Luis Márquez, que lograron construir una importante fuerza electoral dentro de la 4T.
La mayor dificultad que enfrenta Márquez Martínez es que en diferentes encuestas se ha exhibido un fuerte malestar de la población con su forma de gobernar. Existe un importante rechazo en su contra por el deterioro de los servicios públicos y el crecimiento de la inseguridad pública.
Márquez fue edil del PRI, por primera vez en el sexenio del gobernador Melquiades Morales Flores; y logró ocupar por segunda vez ese cargo en 2021, al haber sido Zacatlán una de las pocas plazas importantes que ganó el tricolor en los pasados comicios locales.
El resultado de su última gestión es que 60 por ciento de la población reprueba su desempeño como autoridad municipal.
Las divisiones en su propio círculo político y su mal prestigio plantean un camino muy complicado para que Márquez Martínez –por medio de su cónyuge— logre ganar el control de un tercer gobierno, pues se ha acrecentado en su contra una imagen de cacique y de personaje ambicioso.
Un galimatías
José Luis Márquez se destacó porque fue de los pocos alcaldes del PRI que no se sumaron, en años anteriores, al proyecto del panista Eduardo Rivera Pérez de contender por el gobierno del estado mediante una alianza de partidos opositores a la 4T.
El edil priista siempre se mostró reacio a buscar un acercamiento con Rivera Pérez y por el contrario, fue de los primeros alcaldes del PRI que mostró empatía con el gobierno del estado, que surgió de las filas de Morena.
Se sabe que desde mediados de año pasado el alcalde de Zacatlán empezó a tener acercamientos con la cúpula estatal de la 4T para plantear su deseo de reelegirse como alcalde, que en términos reales era el intento de convertirse por tercera vez en presiente municipal.
Sabedor de que con el PRI no tenía muchas posibilidades de ganar, decidió pasarse a Morena, con el beneplácito de los que “mueven los hilos” de la 4T en la entidad poblana.
El problema es que, a mediados de 2023, las primeras encuestas que se levantaron para medir el panorama político-electoral de Zacatlán arrojaban un alto grado de impopularidad de José Luis Márquez, pues 6 de cada 10 habitantes lo califican como un mal alcalde.
Ante ese panorama Márquez decidió jugar con aspirantes alternos y entonces motivó a dos políticos cercanos a él, a Eybar Márquez Manzano y Asdrúbal Sagid Drake Hurtado, para que se inscribieran en el proceso interno de Morena.
También se anotó su primo Luis Márquez Lecona, quien fue alcalde de Morena en Zacatlán entre los años 2018 y 2021.
De todos ellos, el que sorprendió fue Eybar Márquez Manzano, el sobrino del edil, quien se afilió a Morena, creó su estructura electoral y empezó a despuntar en las encuestas. De tal manera que hace un par de meses se le consideraba como un aspirante viable para competir por la alcaldía.
Otro personaje que creció mucho en popularidad fue Asdrúbal Sagid Drake Hurtado, quien en los sondeos siempre se colocó en el segundo o tercer lugar de la contienda interna de Morena.
Hace un par de semanas, todos daban por hecho que, si José Luis Márquez no era postulado por el Partido Verde Ecologista de México, en alianza con Morena, la candidatura se iba a decidir entre el sobrino, el primo o el ex contralor del actual presidente municipal.
Y exactamente hace dos semanas, de manera sorpresiva, José Luis Márquez le exigió a Eybar Márquez y a Asdrúbal Sagid Drake que se salieran de la contienda interna de la 4T, para que su esposa Beatriz Sánchez Galindo, no tuviera competencia en el proceso selectivo de Morena y pudiera ser nominada –sin complicaciones– como aspirante a la alcaldía.
Los participantes en la contienda interna morenista reaccionaron con malestar, ya que nunca les compartieron la propuesta de impulsar a la esposa de José Luis Márquez y los llevaron a un proceso de desgaste, al estarse promocionando por varios meses como suspirantes de la nominación de Morena.
Ahora todos están divididos.
Y con una candidata que no acaba de ser aceptada.
Mientras que en el PRI y el PAN se “frotan las manos” porque se les abre la oportunidad de disputar el ayuntamiento de Zacatlán.