El Consejo Indígena de La Resurrección, señaló al líder del Comité Directivo Municipal de Acción Nacional (CDMPAN), Jesús Zaldívar Benavides, por condicionar la liberación del ex presidente municipal, Adolfo Reyes Pérez, y otros presos políticos, a cambio de un espacio en el Ayuntamiento de Puebla y apoyar proyectos políticos.
En rueda de prensa, Máximo Cuautlaxahue Santabarbara, integrante del movimiento, explicó que el acuerdo se habría hecho con Héctor Pérez Arce, hermano del recluso y constaba en saldar los daños causados el 21 de noviembre en la manifestación en el Palacio Municipal, así como regresarles un tractor decomisado.
Lo anterior, a cambio de apoyar Eduardo Rivera Pérez, en su camino por conseguir la gubernatura a través de la coalición “Mejor Rumbo para Puebla” y como una forma de intentar darle solución al conflicto, que supuestamente fue ocasionado por la misma gestión del presidente ex edil capitalino.
Pese a que esperaban que se diera una negociación pacífica sin tintes políticos, dijo que el dirigente panista actuó como un “mandadero”, pues en aquella ocasión esperaron que se llamara a cabo la firma de convenio con la autoridad competente, la cual ya se había realizado en el 2012.
Manifestación en el ayuntamiento causó detenciones
A finales del 2023, habitantes de la junta auxiliar de La Resurrección se manifestaron al exterior de las oficinas del Ayuntamiento de Puebla durante ocho horas, lo cual terminó en un enfrentamiento violento entre ambas partes, tras el descontento que causó la clausura de seis establecimientos.
La toma del Palacio Municipal se dio por parte del Consejo Indígena, cuyos integrantes arribaron a pie y a través de diferentes vehículos como mototaxis y unidades de transporte público, con el fin de pedir una mesa de diálogo para llegar a un acuerdo en común con la reapertura de sus lugares de trabajo.
Al pasar de las horas, Reyes Pérez fue detenido por elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) y trasladado a Rancho Colorado en calidad de detenido, misma situación que enfureció a los quejosos y pretendieron entrar al edificio ubicado en el zócalo capitalino, de manera forzada con un tractor.
Derivado de esto, acusaron a Rivera Pérez de atentar contra los pueblos indígenas y aunque Israel Chávez, funcionario de la Secretaría de Gobernación municipal (Segom), quiso apaciguar la protesta, fue tomado como rehén, dejándolo salir tiempo después.