La ex presidenta municipal de Puebla Claudia Rivera Vivanco dejó entrever que se podría hacer a un lado en la lucha que mantiene por la candidatura a la alcaldía de Puebla, sobre todo si la favorecida es la actual titular del espacio ¿Quién es quién en las mentiras?, Elizabeth García Vilchis, mejor conocida como Liz Vilchis.
Durante un encuentro con directivos de medios de comunicación, Claudia se dejó ver como una política madura y también le dio la bienvenida a todos los priistas y a otros personajes provenientes de diferentes partidos que han migrado a Morena, y aseguró que tampoco objetará la posible designación del empresario José Chedraui Budib como abanderado de su partido a la alcaldía.
Rivera reveló que se inscribió tanto al proceso de Morena para la Presidencia Municipal de Puebla, como para el Senado de la República; incluso, la exalcaldesa aseguró que fue ella quien ganó la encuesta a la Cámara alta, por lo que aún no hay nada definido en torno a quién será la compañera de fórmula de Nacho Mier a la Cámara alta.
En este encuentro, Claudia Rivera indicó que ganó la encuesta rumbo al Senado, pero decidió participar en la interna de su partido por la alcaldía a invitación del propio dirigente nacional de Morena, Mario Delgado, con quien habló sobre la necesidad de que se cumpliera con la paridad de género en Puebla, siendo esta la única entidad de las nueve en donde habrá contienda por la gubernatura en donde no se ha cumplido con este principio.
Fue así cómo reveló que decidió inscribirse en el proceso de Morena por ser la mujer mejor posicionada, aunque reiteró que acatará lo que resulte en las encuestas.
“Yo creo que va a ser una mujer la que abandere a Morena en Puebla para cumplir con el tema de paridad de género”, subrayó la expresidenta.
Sobre su relación con la actual funcionaria federal, Liz Vilchis, dijo estar contenta por su nominación y señaló que, entre ella y este personaje existe una muy buena relación de amistad y de respeto, ya que trabajaron juntas e incluso Vilchis la apoyó en comunicación social en el 2021, en el arranque de su campaña en busca de la reelección.
Por todo esto, pareciera, reitero, y solo pareciera, desde mi óptica, que la ex presidenta municipal se enfila para ocupar el segundo lugar en la fórmula de Morena al Senado de la República.
El derecho de Lily
Algo que muy bien podría encuadrar en violencia política de género, en contra de Liliana Ortiz, esposa del ex presidente municipal de Puebla y precandidato de la oposición a la gubernatura, Eduardo Rivera Pérez, es el menoscabo que varios personajes de Morena y sus aliados realizan hacia la nominación de Lily como aspirante a una diputación federal plurinominal por el PAN.
Liliana Ortiz tiene méritos propios para ocupar el lugar número tres dentro de la lista de aspirantes del PAN a la diputación federal por el principio de representación proporcional por la cuarta circunscripción, la cual comprende al estado de Puebla.
La actitud que han asumido muchos de los morenistas y sus aliados en su contra, minimizándola e invisibilizándola, encuadran perfectamente en violencia de género y los que se han subido al tren de la descalificación en su contra no se han dado cuenta.
La expresidenta del DIF en Puebla capital es una mujer valiosa y que por méritos propios fue tomada en cuenta por su partido para ir a San Lázaro y representar al bloque opositor.
Lo mismo pasa en el caso de la regidora Susana Riestra Piña, quien ha comenzado a ser objeto de ataques por parte del oficialismo, ante la posibilidad de convertirse en candidata a diputada local por la vía plurinominal.
Susana tiene méritos propios para poder aspirar a cualquier posición, independientemente de que sea hermana del precandidato de la coalición opositora a la alcaldía de Puebla, Mario Riestra Piña.
La panista ya advirtió que puede interponer las denuncias correspondientes por violencia política de género en contra de quien la minimice.
Otras dos extraordinarias representantes
Quienes también representarán a Puebla con dignidad en la Cámara baja, cobijadas por el PRI, son la presidenta del Organismo Nacional de Mujeres del tricolor, Xitlalic Ceja, a la cual finalmente le hicieron justicia, y Nadia Navarro, quien actualmente es senadora de la República y mujer cercana a la precandidata presidencial Xóchitl Gálvez.
Xitlalic es una mujer que ha trabajado de manera incansable en el PRI desde las juventudes revolucionarias y ya fue diputada federal. En 2021 contendió por el Distrito 6 con cabecera en Puebla, pero fue derrotada por el actual representante de la por esta demarcación, Alejandro Carvajal Hidalgo.
Nadia Navarro es hija del presidente del Partido Pacto Social de Integración, Carlos Navarro Corro, quien negoció posiciones con el resto de los integrantes de la coalición opositora.
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Ilustración: Alejandro Medina