El pleito en que se metió el dirigente estatal del PRI, Néstor Camarillo Medina, con el diputado Jorge Estefan Chidiac al desbancarlo de la candidatura a la primera fórmula al Senado de la República, podría salirle caro y hasta costarle su nominación a la Cámara Alta.
¿Por qué?
Porque el todavía coordinador de la fracción del PRI en el Congreso del Estado podría reventarle un escándalo de venta de candidaturas y pago de favores, mediante depósitos en efectivo a tarjetas de débito de la tienda Coppel.
El mecanismo usado en los comicios de 2021 y que podría estarse replicando en 2024 era más o menos el siguiente: Los interesados en obtener una candidatura a presidente municipal eran convocados uno por uno por Néstor Camarillo, quien ofrecía ayudarlos y nominarlos como candidatos a primeros regidores de sus respectivos municipios, siempre que también hicieran aportaciones al partido, previo a su registro, y durante sus gestiones municipales una vez que ganaran las elecciones.
De esta operación tuvo conocimiento el ex presidente del Comité Directivo Estatal del PRI, Jorge Estefan, pero no dijo ni hizo nada hasta ahora que Néstor Camarillo lo dejó, en complicidad con Alejandro Cárdenas Moreno “Alito”, fuera de cualquier posibilidad de encabezar en el estado de Puebla la primera fórmula al Senado de la coalición Fuerza y Corazón por México.
Según una fuente confiable, Estefan Chidiac ha venido documentando la venta de candidaturas durante el proceso electoral del 2018, con la ayuda de algunos excandidatos y presidentes municipales en funciones, quienes incluso le habrían proporcionado los tickets o comprobantes de las transferencias hechas a las cuentas de Coppel proporcionadas por el actual dirigente estatal del PRI.
Hasta donde se sabe “Alito” ya está al tanto del escándalo que podría estallarle al PRI, a él y a su compadre Néstor Camarillo en plena campaña electoral, por lo no descarte que éste incluso pudiera modificar la integración la primera fórmula al Senado de la República del bloque opositor, no para otorgársela a Jorge Estefan, sino a otro u otra priista de la entidad como Blanca Alcalá Ruiz, Nadia Navarro Corro y Nancy de la Sierra Arámburo.
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Cuentan que para evitar que los presidentes municipales y diputados locales del PRI, que están en tránsito hacia la Cuarta Transformación poblana no fueran detectados ni exhibidos por los militantes de Morena, éstos se fueron a capacitar a Tlaxcala.
Sí a la vecina entidad, donde nadie los conocía, y pudieron tomar sus talleres y cursos del Instituto Nacional de Formación Política de Morena, que dirige Rafael Barajas Durán, mejor conocido como El Fisgón, por sus cartones político en el periódico La Jornada.
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