El lunes 8 de enero, la sede mundial de Chabad Lubavitch en Crown Heights, Brooklyn, fue testigo de disturbios tras el descubrimiento de un túnel secreto excavado ilegalmente debajo de la sinagoga. Trabajadores de la construcción intentaron rellenar los túneles, provocando protestas y resultando en la detención de al menos 10 personas por parte del Departamento de Policía de Nueva York (NYPD).
Los pasajes subterráneos, hallados bajo el histórico Chabad Lubavitch World Headquarters, presentaban una potencial amenaza para los cimientos del edificio. Las investigaciones indican que hombres de la Yeshivá habían estado llevando a cabo actividades de construcción clandestinas durante los últimos seis meses.
El disturbio se desató cuando un camión de cemento llegó al lugar para rellenar los túneles, lo que generó protestas de los presentes. Estos respondieron derribando paneles de madera principales de la sinagoga. Los enfrentamientos subsiguientes con el NYPD llevaron a la eliminación de los manifestantes y la continuación de la construcción.
🔥🚨BREAKING NEWS: At least 10 Jewish people have been arrested in connection a bizarre secret underground tunnel brawl at the Chabad headquarters in Crown Heights New York.
This was after Bochurim ripped wooden panels to prevent a cement truck from sealing off the recently… pic.twitter.com/e6GGBUHC6a
— Dom Lucre | Breaker of Narratives (@dom_lucre) January 9, 2024
La motivación detrás de la construcción del túnel permanece incierta, exacerbando tensiones en la comunidad Chabad. La disputa involucra una lucha legal sobre la propiedad entre el movimiento Chabad-Lubavitch y el liderazgo de la sinagoga. El conflicto afecta la integridad estructural de los edificios circundantes, y la sinagoga ha sido cerrada temporalmente en espera de una revisión de seguridad estructural.
La policía de Nueva York emitió un comunicado confirmando las detenciones y describiendo los eventos del 8 de enero. El rabino Yosef Braun, líder de la sinagoga, condenó las acciones de los involucrados, calificándolas como “horribles” y destacando el impacto en la comunidad. La situación, aún en desarrollo, refleja tensiones internas y plantea interrogantes sobre la convivencia dentro de la comunidad Chabad en Brooklyn.