El pasado fin de semana, la Comisión Nacional de Elecciones de Morena decidió diferir la fecha de selección de sus candidatos a las 217 presidencias municipales que estarán en juego en este año y las 26 diputaciones locales en Puebla, hasta el 9 de marzo.
La decisión, algunos pueden decir fue acertada, pues no había condiciones para tratar de sacar candidatos de unidad, como lo busca este partido, pero también exhibe y aunque no lo quieren admitir, las enormes diferencias que han surgido, así como la inconformidad que hay entre la militancia, por la importación de cuadros provenientes de otros partidos políticos, principalmente del PRI.
Uno de los puntos medulares se centra en la elección de quien será el candidato de Morena a la alcaldía de Puebla, en donde a pesar de todos los esfuerzos realizados, tanto por el gobernador Céspedes como por el coordinador, Armenta, no se ha podido llegar a consensos.
La lucha se centra ya solo entre el empresario José Chedraui Budib, quien el pasado viernes recibió la adhesión de varios de los también aspirantes a la candidatura, pero ninguno de ellos con los suficientes números para ser considerados dentro del grupo de los punteros.
Quedan pues tres personajes más con vida, el exdelegado de Bienestar, Rodrigo Abdala Dartigues; el diputado federal Alejandro Carvajal y la ex presidenta municipal de Puebla Claudia Rivera, quien busca por tercera ocasión representar a este partido en la capital.
Rodrigo Abdala, se dijo este fin de semana que sería uno más de los que declinará a favor del expriista José Chedraui, pero no lo hizo y se puede convertir en el tercero en discordia dentro del ambiente de polarización que ya se respira entre los contendientes.
Alejandro Carvajal, lo he señalado ya en anteriores entregas, tiene todos los méritos para encabezar a la 4T en Puebla capital, es un “morenista puro”, el cual ha ganado en dos ocasiones la diputación federal. La primera de la mano de Andrés Manuel López Obrador en la boleta, y la segunda solo y siendo el único en ganar su distrito, el 6 de la capital, para ganar la reelección.
La ex alcaldesa capitalina Claudia Rivera Vivanco es la que tiene los mejores números de cualquiera de los aspirantes de este instituto político, pero pesa en su currículum la derrota que sufrió en 2021, a manos de quien es ahora el candidato a la gubernatura de la oposición, el panista Eduardo Rivera Pérez.
Claudia alega que esa derrota se debió a la falta de apoyo que tuvo de parte del entonces gobernador, Miguel Barbosa, quien se dice, incluso operó en contra de la entonces exalcaldesa, a la cual detestaba y con quien siempre tuvo una rivalidad.
Lo que se ha ganado por parte de la dirigencia nacional y estatal de Morena es tiempo, oxígeno para tratar de llegar a consensos, pero la verdad es que se ve complicado el poder lograr a una negociación, al menos con Claudia Rivera o con Alejandro Carvajal, quienes difícilmente se van a bajar, van a tratar de llegar hasta las últimas consecuencias y, en una de esas, hasta quedarse con la candidatura.
López y su visita a Puebla
El presidente López, por primera vez en lo que va de su administración, dejó constancia del cariño que le tiene a Puebla y eso en gran parte se debe a la buena relación e incluso hasta amistad que ha entablado con el gobernador Sergio Salomón.
López se dejó ver afable y hasta muy a gusto en esta visita, en donde acudió a comer a la casa del gobernador, dejando muestras de la buena relación que tiene con Céspedes, a quien incluso le firmó algunos artículos de índole personal.
El tabasqueño se mostró cariñoso con su anfitrión e incluso públicamente reconoció que Sergio Salomón es su amigo, “porque es buen hombre y un gobernador muy trabajador”.
Pero más allá de las muestras de cariño hacia el poblano, López demostró su interés por Puebla durante el evento realizado en Tepeaca, habló por más de 50 minutos y destacó que tan solo en el 2023, se aplicaron en la entidad recursos por más de 23 mil millones de pesos, dentro de los programas de Bienestar en la entidad, cifra muy importante para combatir la pobreza.
El presidente de la República sabe que Puebla es clave electoralmente hablando, su presencia también obedece a reforzar a su partido político rumbo a lo que va a ser una batalla ruda en la entidad, la cual va a distar mucho de lo que fue hace seis años, cuando el “Peje” literalmente arrasó en las urnas.
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Ilustración: Alejandro Medina