Sí, una verdadera revolución se espera en el Cabildo del Ayuntamiento de Puebla.
Y es que son legión las regidoras y los regidores, de todos los partidos políticos, que se preparan para trabajar la reelección o aceleran motores para lanzarse en busca de otras posiciones, como diputaciones locales o federales.
Obviamente nadie quiere quedarse fuera de la jugada ni dejar de salir en la foto.
Una breve radiografía de la desbandada que se viene, da una clara idea de cómo se están moviendo las cosas en el órgano de máxima autoridad de la ciudad.
Buscan la reelección:
Dolores Cervantes (PAN).
Vanessa Rendón (PRD).
Alfredo Ramírez (PAN).
Fernanda Huerta (PAN).
Mariela Alarcón (PVEM).
Ernesto Aguilar Yordi (Morena).
Elisa Molina (Morena).
En el caso del Partido Acción Nacional, habrá que observar con mucha atención cómo se darán las negociaciones con grupos como El Yunque y la fortaleza que demuestre para integrar su planilla el virtual candidato a la alcaldía, Mario Riestra –o más bien su hermano, el inefable Rodrigo Riestra, quien es quien en realidad, tras bambalinas, toma todas las decisiones relacionadas con la campaña del todavía diputado federal.
Los regidores y las regidoras que buscan ser diputados federales o locales son:
Carlos Montiel (PAN).
Manolo Herrera (PAN).
Leobardo Soto Jr. (PRI).
Leobardo Rodríguez (Morena).
Christian Guzmán (PRI).
Ángel Rivera (PT).
Gabriela Ruíz (PAN).
Susana Riestra (PAN).
En el caso de Leobardo Soto Jr., el panorama luce muy complicado.
Su actual posición se la debe al PRI.
Llegó al Cabildo como cuota del tricolor a la CTM.
Pero ante las ya conocidas traiciones de su señor padre, el no menos inefable dirigente de la central obrera, Leobardo Soto Martínez, ya sumado abiertamente al precandidato de Morena a la gubernatura, Alejandro Armenta, va a ser muy difícil que el PRI lo apoye para reelegirse.
A menos que el presidente estatal de ese partido, Néstor Camarillo, siga, como siempre, pecando de ingenuo, o ya se haya vuelto adicto al Síndrome de Estocolmo.
Las fuentes consultadas me aseguran que hay otro grupo de regidores y regidoras que están en el limbo.
Y principalmente por falta de apoyos o vetos al interior del blanquiazul.
Ellos y ellas son:
Fernando Sarur (PAN).
Ana María Jiménez (PAN).
A esta última, El Yunque la puso a operar, en un inicio, temas de precampaña de la presidenciable Xóchitl Gálvez en Puebla capital, y fracasó en todo lo que intentó.
(La crítica, que conste, es a su desempeño como “operadora electoral”, no por su condición de mujer; hago la aclaración porque ahora todo comentario periodístico contra una política, y más en un espacio de opinión e información como una columna, es “violencia política de género”).
Finalmente:
Hay tres regidores con licencia que son secretarios o secretarias en el Ayuntamiento de Puebla y que podrían ser contemplados o contempladas para alguna candidatura, lo que dependerá a final de cuentas de las negociaciones entre el precandidato panista a la gubernatura, el exalcalde Eduardo Rivera Pérez, y las dirigencias nacionales del PAN y PRI.
Se trata de:
Karina Romero (PRI).
Alejandro Cañedo (PAN).
Myriam Arabian (PAN).
En el caso de Karina Romero, como ha sucedido desde hace tiempo, su futuro político va de la mano del futuro político de su mamá, la diputada federal Blanca Alcalá, quien, al igual que Jorge Estefan Chidiac, parece haber quedado fuera de la primera fórmula al Senado de la coalición “Mejor Rumbo para Puebla”, luego de que dicha posición recayó en la senadora Nadia Navarro, como cuota al PSI, que dirige su padre, el diputado local Carlos Navarro Corro.