Una de las contadas cosas rescatables del exgobernador Luis Miguel Barbosa fue dejar, inicialmente, la seguridad de Puebla en manos de un almirante.
La designación de Marco Antonio Ortega Siu como secretario de Seguridad Pública demostró el interés del exmandatario en evitar que la delincuencia se apoderara de Puebla.
Grillas, guerras internas y hasta causas ajenas a Barbosa, impidieron que el almirante más reconocido en temas de seguridad, inteligencia y manejo de grupos especiales pudiera llegar a Puebla.
Quizá se trató del golpe más duro que recibió la administración de Barbosa en esta materia. De haber llegado Ortega Siu a la SSP, la seguridad pública del estado seguramente guardaría otro estatus, en este momento.
Por fortuna, los buenos oficios de Sergio Salomón le han permitido al gobernador contar con el apoyo de la Secretaría de Marina para reforzar las tareas de vigilancia y seguridad en la entidad.
Ahora y aun sin estar comandada por el llamado Rambo de la Marina (Marco Antonio Ortega), es importante que esta corporación sea la que encabece la coordinación de la seguridad pública, que claramente necesita de un respaldo para recuperar los niveles que se tuvo en otros tiempos.
Sin duda, se trata de una tarea complicada y en la que se requiere de mucho trabajo y coordinación de todas las instancias y autoridades implicadas. Tenemos que reconocer que en el estado existen verdaderos focos rojos que han detonado eventos que causan alarma.
El anuncio del plan de coordinación Fuerza por Puebla es reflejo del compromiso y la apuesta de Sergio Salomón, para combatir frontalmente la inseguridad y el crimen.
Se sabe que el camino para recuperar la tranquilidad en nuestro estado no será corto, lo importante es que se dieron los primeros pasos.
Amparo mata Congreso
Pasaron dos legislaturas donde Morena, que se presume de izquierda, contó con la mayoría necesaria para reformar las leyes en Puebla y garantizar la Interrupción Legal del Embarazo (ILE), sin embargo, la despenalización del aborto continúa como uno más de los eternos pendientes y de las deudas sociales que el partido de AMLO no logró concretar.
Afortunadamente tres organizaciones, ODESYR, CAFIS y GIRE, ganaron un amparo, gracias a ello y a la voluntad del gobierno, siete instituciones médicas de la Secretaría de Salud, IMSS, ISSSTE, ISSSTEP, Sedena y Pemex darán el servicio de aborto seguro en Puebla.
Aunque en el fondo el pendiente por despenalizar el aborto en el estado continúa en la congeladora legislativa, este logro colectivo permitirá que las mujeres y personas gestantes que decidan interrumpir su embarazo lo hagan en condiciones dignas.
Además, se evitará que las personas que han solicitado una ILE tengan que viajar a la Ciudad de México para realizar el procedimiento.
Esta determinación no obliga a nadie a abortar, garantiza que las mujeres no mueran desangradas o por infecciones ante prácticas clandestinas.
Un verdadero triunfo en la materia.