Este fin de semana fue intenso en la vida política de la entidad y no es para menos, el padrón electoral de Puebla es un jugoso botín rumbo al 2024.
En el epicentro de la vida política del país se encuentra el gobernador Sergio Salomón, un hombre sensato, que ha entendido perfectamente la importancia de lo que está en juego y el rol que juega la entidad que gobierna.
A punto de cumplir seis meses en el poder, el mandatario estatal se ha convertido en un personaje cercano al presidente de la República, quien ha dejado constancia de la importancia que tiene Puebla para el proyecto de su cuarta transformación, con visitas constantes en a la entidad, como la de ayer a la ciudad de Huauchinango en la sierra Norte de Puebla.
La más reciente visita del presidente López, había ocurrido el pasado 5 de mayo, cuando estuvo presente en los festejos de las fiestas de Puebla.
Esto ha servido para dejar en claro, que no hay otro jefe político en la entidad que Sergio Salomón, quien se ha convertido en su interlocutor, en una entidad en donde en 2018, López Obrador obtuvo un millón 700 mil votos, de los más de 30 millones que tuvo para convertirse en presidente de México.
Es decir, la traducción es que el timón de la 4T para el 2024, está en manos de Sergio, quien será el encargado de llevar a buen puerto, el proyecto político del tabasqueño, ni más, ni menos.
Otro personaje clave en el entorno político electoral, por ser el encargado de la segunda estructura política más importante en el estado, es el delegado del Bienestar, el aún joven funcionario, Rodrigo Abdala Dartigues, quien cobra cada vez más relevancia.
El presidente y el gobernador están atentos de que los programas sociales del presidente, los cuales una y otra vez han demostrado su efectividad, estén bien manejados en Puebla y que lleguen a donde tienen que llegar y eso sí, hay que reconocer que Abdala lo ha hecho muy bien, pero sobre todo, con honestidad.
Algo quedó claro, luego del pasado domingo, la dupla conformada por el gobernador, Sergio Salomón y Rodrigo Abdala, sin duda tienen en sus manos, la operación electoral del 2024 y la confianza del presidente, aunque queda claro que la cabeza es solo una y esa es el gobernador, su lugarteniente en la plaza poblana.
El presidente está tan complacido con el trabajo que ha llevado a cabo el gobernador, que no ha tenido reparo, reitero, en venir de manera constante a Puebla, algo que no ocurría anteriormente y lo hizo a unas horas de que el consejo político de Morena, estableciera las reglas del juego para sus “corcholatas” rumbo al 2024.
En este mismo contexto, cabe señalar que el gobernador Sergio Salomón, prudentemente, evitó hacer pronunciamientos políticos a favor de algunos de los aspirantes, tentación en la que sí incurrieron siete de sus correligionarios.
Incluso, el sábado, acompañó al secretario de Gobernación, Adán Augusto López, a su gira de despedida por Puebla, en donde en Acatzingo, saludo al líder político de la entidad e intercambio puntos de vista. Luego de esto el funcionario federal, se fue a Tecamachalco, en donde presidió un evento acompañado de su amigo, el diputado federal Ignacio Mier, aunque ya no se quedó a la comida que se le organizó en el rancho de la familia Hidalgo en su honor, consistente en arroz rojo, mole y tamalitos de frijol.
Luego de todo esto y una vez definidas las reglas de la contienda interna de Morena, para la elección de su candidato a la presidencia de la República, llamado pomposamente, el “defensor nacional de la 4T, queda claro que en Puebla, hay un solo hombre que cuenta con la confianza total del presidente y ese es, Sergio Salomón.
Ahora el mandatario se prepara para cumplir los primeros seis meses de su administración, apuntalar los grandes proyectos a los cuales se ha comprometido y que deben de quedar concluidos antes de que termine su gestión y sobre todo, acomodar las piezas, para gestionar su propia sucesión.
Un incómodo en Tecamachalco. Cuentan los que saben que un personaje, lució por demás incómodo en la comida que se llevó a cabo en el rancho de la familia Hidalgo, la cual se llevó a cabo en honor al secretario de Gobernación, Adán Augusto López, quien finalmente no se quedó en dicho evento, el cual acudió toda la cargada empresarial que se ha decantado a favor de Nacho Mier.
Dice que este personaje en la mesa principal, nada más, no se hallaba, porque pocas personas se acercaban a saludarlo en una región en donde los apellidos, Alonso e Hidalgo, pesan y pesan mucho.
A unos cuantos kilómetros de ahí, descansan en una capilla los restos de Martha Erika y de Rafael, tal vez por esta razón, nuestro personaje, nada más, se revolvía en su silla, quizá su conciencia, no lo dejaba de atormentar.
Twitter: @riva_leo