Tras el deceso de un interno en un anexo del municipio de Amozoc el domingo pasado, los familiares protestaron y exigieron a las autoridades ministeriales que el fallecimiento se investigue como homicidio.
A través de una rueda de prensa en la plancha del zócalo de la ciudad de Puebla, los familiares del fallecido indicaron que existen diversas inconsistencias en el caso y por eso quieren que se lleve a cabo una indagatoria profunda.
Scarlett, hermana del fallecido, quien respondía al nombre de Alan, de 26 años, indicó que el domingo por la tarde le llamaron para decirle que él había intentado escaparse.
Más tarde, cuando ellos llegaron al lugar, pudieron encontrar a Alan sin vida, en la batea de una camioneta que se encontraba estacionada afuera del anexo.
Los encargados le dijeron que al ir tras él, repentinamente se desvaneció y lo llevaron al Centro de Salud, donde les dijeron que ya estaba sin vida y por eso se regresaron para esperar a las autoridades ministeriales.
Los deudos aseguran que tenía golpes en el cuerpo, motivo por el cual piensan que su muerte no se debió a una causa natural y que, más bien, habría sido asesinado.
Hasta el momento, los resultados de la autopsia arrojaron derrame cerebral, pero la familia tiene dudas y asegura que seguirán insistiendo en la revisión de los estudios forenses.
Cabe señalar que Alan era adicto desde los 15 años y ya en cuatro ocasiones había sido anexado, pero siempre intentaba escaparse, revelaron fuentes policiales.