Ya desde ahora ha comenzado a surgir una quintacolumna al interior del PAN, perfectamente bien identificada, que encabeza la dirigente estatal, Genoveva Huerta, cuya lealtad está con el diputado federal del PES, Fernando Manzanilla, el cual ha logrado reagrupar al morenovallismo y busca la derrota de Eduardo Rivera Pérez.
No hay que ir muy lejos para conocer sus nombres, son todos aquellos que firmaron el famoso desplegado que apareció con sus firmas en el periódico “El Sol de Puebla”, en donde demandaban al CEN de Acción Nacional, explorar “otros candidatos”, ante lo que llamaban la cerrazón y la soberbia de uno de los aspirantes.
Lo que la quintacolumna panista no ha valorado es que si Eduardo Rivera pierde, van a perder muchos de ellos, incluido algunos que buscan ser candidatos a diferentes puestos de elección popular en el próximo proceso.
Y es que en su escasa inteligencia y corta visión, todos estos “tontos útiles” trabajarán solo para que el “grupúsculo” de Huerta y sus cercanos, sean los que ganen y obtengan posiciones, porque ellos van por la vía plurinominal o como lo señale en una pasada entrega, son los que únicos que ganan, perdiendo.
Se los voy a explicar con peras y con manzanas a la quintacolumna panista, para que puedan entender que si Eduardo Rivera gana, ellos también pueden ganar, pero que si pierde, ellos también pierden y solo Genoveva y Manzanilla ganan.
Puebla capital, “la polis” como la llamaba Manuel Bartlett Díaz, la ciudad estado, representa solita, el 32 por ciento del padrón electoral que estará en juego el próximo 6 de junio.
Pero Puebla capital por su importancia y tamaño, impacta toda la zona que hoy conocemos como el área conurbada, los municipios de san Andrés, Pedro Cholula, Cuautlancingo, Coronango, Huejotzingo y hasta San Martín Texmelucán, así como Amozoc y Tepeaca.
La influencia de la capital se extiende también hasta Atlixco y quizá otros municipios como Tecali, Cuautinchan, solo por mencionar algunos.
Pensar en ganar estas demarcaciones con una derrota en Puebla, es el equivalente a no saber nada absolutamente de política, ya que la influencia de la capital y sus resultados electorales, está comprobado influyen en toda la zona.
La “jefa Geno”, como le gusta que le llamen, con su quintacolumna en contra de Lalo, no solo pone en riesgo la elección en Puebla capital, sino también en al menos 12 municipios de los más importantes, cercanos a la Angelópolis, así como al menos 12 diputaciones locales de las 26 que estarán en juego el 6 de junio y unas 7 federales de las 15 de la entidad.
De ese tamaño es el boicot que armaría, la que según algunos, la ven como la mejor dirigente que ha tenido el PAN y a la cual califican como una mujer brillante. ¿Seguirán pensando lo mismo, luego de que ellos también pierdan?
Y por ellos me refiero a gente como Francisco Fraile y Carolina Bauregard, parte de la quintacolumna panista, que piensan que perdiendo Lalo ganan ellos. De verdad qué terrible error pueden cometer.
Una y otra vez la historia ha demostrado que el voto diferenciado difícilmente se da en Puebla y sería un acto solo digno de Rafael Moreno Valle, el lograr que perdiendo Lalo, pudiera ganar, por ejemplo, Carolina.
Lo mismo pasaría con el resto de las diputaciones federales de la capital de los distritos 6, 11 y 12, ahí los aliados de Acción Nacional, PRI y PRD deberán de estar muy pendientes de los movimientos de la quintacolumna panista, porque también perderán los suyos si es que este grupo opera en contra de Rivera.
Y lo mismo va a ocurrir con los siete candidatos a las diputaciones locales por los siete distritos de Puebla capital, solo a través de una magnifica operación política, insisto de nueva cuenta, digna de Rafael, sería posible hacer esa magia de ganar un distrito y perder el resto, si Lalo pierde, pierden todos.
Por eso el título de esta columna, jugarle las contras a Lalo es hacerse el “harakiri”, aunque, por supuesto, solo un grupo ganaría, el de Genoveva Huerta y Fernando Manzanilla, quienes se quedarían con sus 4 diputaciones plurinominales para solo los suyos como “Rasputín” Alcántara y sus también tres o cuatro regidurías, que igualmente, buscan distribuir solo para su grupúsculo, ganar, perdiendo.
Se pone futbolístico el escenario. Ayer el Partido Verde dio a conocer que su candidato a la alcaldía de Puebla, será el ex futbolista, ex capitán del Puebla de la Franja y ex diputado federal por el PAN, Roberto Ruiz Esparza, quien regresa a la escena política.
Ruiz Esparza ya contendió por la alcaldía de Puebla en el año 2007 bajo las siglas del partido Nueva Alianza, en contra de Blanca Alcalá y no le fue muy bien, pero ahora regresa por la revancha.
Ruiz Esparza se podría encontrar el 6 de junio a otro ex del Puebla, el entrenador y comentarista de ESPN, José Luis Sánchez Solá, lo cual convertiría la contienda, en un partido de futbol.
Llega Ardelio a Gobernación. El pasado 8 de noviembre, en este mismo espacio, advertí sobre la salida del aún titular de Gobernación, David Méndez Márquez y para suplir su ausencia mencione una figura, Ardelio Vargas Fosado, el asesor estrella del gobernador Barbosa en materia de seguridad.
Ayer, Varga fue designado subsecretario de Gobernación, lo cual le abre las puertas de la “marranera” a nuestro personaje, ante lo que se advierte, puede ser la salida de David de esta dependencia.
Los tiempos, al parecer, están por cumplirse.