Aunque algunos prospectos de la cuarta transformación a la Presidencia Municipal de Puebla han venido criticando la posibilidad de que esta candidatura se entregue como premio de consolación a los aspirantes a la gubernatura que no ganen la encuesta, este escenario no hay que descartarlo.
De los siete aspirantes que se apuntaron para la gubernatura de Puebla, hay por lo menos tres que preferirían llegar a la alcaldía de la capital que contender por una diputación local o federal, e incluso por una senaduría.
En su lógica política, el Ayuntamiento de Puebla sería la mejor plataforma para construir en los siguientes seis años su candidatura al Gobierno del estado, sobre todo si en los primeros tres años se ponen a trabajar y dar resultados para asegurar en primera instancia su reelección para un segundo periodo.
Si a la exsecretaria de Economía del estado, Olivia Salomón Vibaldo, o al ex súper delegado de programas sociales de la Secretaría de Bienestar, Rodrigo Abdala Dartigues, por citar solo dos nombres, les dieran la posibilidad de escoger entre una diputación local o federal, una candidatura al Senado o la candidatura a la Presidencia Municipal de Puebla, les aseguro que ambos optarían por la última alternativa.
Es más, podría apostarle que esta candidatura sí entrará en el paquete local de premios de consolación a pesar de las protestas y críticas que seguramente harán algunos prospectos de Morena y el PT a la alcaldía de la capital como el diputado federal Alejandro Carvajal Hidalgo o el diputado local Antonio López Ruiz.
No serían los únicos, pues hasta el propio gobernador Sergio Salomón Céspedes tiene a su gallo para la Presidencia Municipal de Puebla, José “Pepe” Chedraui Budib, aunque no se ve cómo pueda colarlo por Morena.
¿A quién preferirían como candidato o candidata a la alcaldía de Puebla la coordinadora nacional de Defensa de la Cuarta Transformación, Claudia Sheinbaum, o el dirigente nacional de Morena, Mario Delgado, si los aspirantes fueran el senador Alejandro Armenta, Olivia Salomón, Rodrigo Abdala y el empresario Pepe Chedraui?
Yo, francamente, creo que a cualquiera de los tres primeros, en ese orden, antes que al empresario del podcast Capital Imparable.
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