De entre los aspirantes del PAN a la presidencia municipal de Puebla hay uno que dará de qué hablar en los próximos meses, debido no solo a su relevancia dentro de la iniciativa privada, sino a su cercanía con el personaje al que pretende suceder: el edil Eduardo Rivera Pérez.
Se trata de Carlos Montiel Solana, quien fue presidente del Consejo Coordinador Empresarial en el periodo 2016-2019 y actualmente es el líder de los regidores en el ayuntamiento de Puebla.
Tiempo atrás se informó a manera de trascendidos que Montiel Solana era el candidato del Yunque para hacerse de la presidencia municipal tras la salida de Eduardo Rivera, en el caso de que este rechazará la reelección para competir por el gobierno del estado, como se presume que ocurrirá.
La especie parece haberse confirmado.
El jueves, en una entrevista banquetera, el coordinador de los regidores reconoció por primera vez en público sus aspiraciones políticas.
Cuatro días después, en entrevista con este diario, Ignacio Alarcón Rodríguez Pacheco se pronunció a favor del regidor para ser el candidato del partido blanquiazul al gobierno municipal.
En medio de una lista de características expresadas como requerimiento para los candidatos a puestos de elección popular que habrán de competir en la próxima contienda, el presidente saliente del Consejo Coordinador Empresarial opinó favorablemente acerca de su antecesor y del autodestape, le colmó de elogios, otorgándole así un matiz de verosimilitud a las versiones que hasta entonces solo se manejaban como rumor.
Ahora, que los integrantes de la cúpula empresarial representada en las cámaras tengan candidato no es novedad. En cada proceso electoral tienen un favorito y en algunas ocasiones han logrado hacerlo ganador.
Lo relevante, esta vez, es que ese personaje es al mismo tiempo uno de los hombres de mayor confianza del presidente municipal en funciones, quien puede ser un factor clave para hacerlo candidato si así lo desea, o si así lo decide, que no es lo mismo.
¿Le habrá pedido permiso Carlos Montiel a Eduardo Rivera para realizar el pronunciamiento del pasado jueves?
Es difícil pensar que no, dado el respeto y la institucionalidad con que el empresario se ha conducido como vocero y representante de los intereses del edil en el Cabildo.
Después de esa pregunta surge otra:
¿Será Carlos Montiel ‘delfín’ de Eduardo Rivera para volverse su sucesor en el palacio municipal, a partir de octubre de 2024?
Debido a la comunión de pensamiento con los representantes de la extrema derecha y a la ascendencia moral de éstos sobre aquél, es posible.
Aquí es donde radica la importancia del autodestape de Montiel, hecho que obliga a los observadores del juego de la sucesión (en palacio) a seguir de cerca los movimientos del regidor.
La disputa por la candidatura del PAN a la presidencia municipal de Puebla tiene como claro puntero al diputado federal Mario Riestra Piña, quien se adelantó al resto en la búsqueda de la nominación y ha empleado sus recursos políticos para destacar en el campo de visión del Comité Ejecutivo Nacional.
Detrás de Riestra, se supone, venía Oswaldo Jiménez López, de quien se ha perdido todo rastro. En las últimas semanas se han sumado Eduardo Alcántara Montiel y, como se ha expuesto en esta entrega, Carlos Montiel.
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