Aunque el gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta y su grupo político han ido ganando terreno político al asumir el control de los órganos de dirección de Morena, al supeditar los poderes Legislativo y Judicial al Ejecutivo, y al subordinar a los diputados y presidentes municipales de oposición a sus intereses, eso no significa que haya mejorado la percepción que tienen las y los poblanos y residentes de la entidad sobre su administración y estilo de gobernar.
Eso tampoco significa que por ese control que hoy ejerce, a veces de manera autoritaria, y por esa capacidad de movilización que ha demostrado, en el proceso de afiliación de Morena, la elección de congresistas y consejeros estatales de este partido y el acarreo de más de 20 mil personas al Centro Expositor en apoyo de la candidatura de Claudia Sheinbaum Pardo, el presidente Andrés Manuel López Obrador o la virtual candidata a sucederlo, vayan a permitirle poner candidato a la gubernatura o asumir el control de la campaña de aquella en la entidad.
Una cosa es que Barbosa y su grupo político hayan ganado terreno en términos de su sucesión, con la inclusión de tres o cuatro aspirantes suyos (pensando que el cuarto fuera su primo, el poderoso director general de Gobierno, Julio Miguel Huerta Gómez), y otra que las posibilidades de los demás precandidatos fuera de su órbita (el senador Alejandro Armenta Mier y el diputado federal Ignacio Mier Velazco) se hayan diluido por el acercamiento que este fin de semana tuvo con Claudia Sheinbaum y su equipo de operadores.
Una cosa es que la jefa de Gobierno de la Ciudad de México se haya dejado querer y apapachar por el barbosismo, y otra muy diferente que vaya a casarse con el grupo político del gobernador, marginando o desplazando a los otros grupos locales que también la apoyan.
Claudia Sheinbaum y sus operadores en esta etapa previa a su destape y nominación como candidata presidencial de Morena, están en el proceso de sumar, no de dividir, ni de restar, y mucho menos de repartir lo que aún no tiene.
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Organizado por la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la BUAP, Puebla será sede del IV Congreso Nacional de Investigadoras del SNI y de Iberoamérica, en el que participarán como ponentes la presidenta del Colegio de México, Silvia Giorguli Saucedo; Tania Hogla Rodríguez, rectora de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México; Teresita Rendón Huerta Barrera, rectora de la Universidad de Guanajuato; y Beatriz Gutiérrez Müeller, investigadora del Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades de la máxima casa de estudios de la entidad y esposa del presidente López Obrador.
El Congreso se efectuará del jueves 10 al sábado 12 de noviembre, y cerrará con una conferencia magistral de la rectora de la BUAP, Lilia Cedillo Ramírez.
Para garantizar una mayor audiencia, el Congreso se efectuará en la modalidad híbrida, lo que significa que las y los interesados en asistir o seguir las conferencias de manera virtual deben solicitar su registro en la Facultad de Ciencias de la Comunicación que dirige Angélica Mendieta Ramírez.
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