La comunidad LGBTT nuevamente se ha manifestado en protesta por el reciente crimen de odio de otro de sus integrantes, el segundo en la presente administración del presidente de Atlixco, Guillermo Velázquez Gutiérrez. No se puede quedar sin mencionar que en este mismo municipio fue asesinada hace nueve años la activista y por quien sentó el precedente para que este año se creará la “Ley Agnes”.
El viernes aquí se dio a conocer el asesinato de tres personas en la región de Atlixco, entre ellos una mujer y un varón que llevaba algunas prendas de mujer por lo que se pensó que así lo habrían dejado a propósito pero hoy se sabe era travesti.
Se trató de quien se llamaba Victor Edgar a quien apodaban sus conocidos como “La Gasparina” y era estimado por varias personas que sabían se dedicaba a vender productos de temporada para subsistir, pero incluso hasta ajos ofrecía.
Los quejosos aseguran que el mes pasado recibió amenazas de muerte por eso ya dieron esos datos a las autoridades ministeriales para las investigaciones de rigor.
Su cuerpo fue encontrado en inmediaciones del cerro de San Miguel, con diversas heridas de arma blanca.
La comunidad gay-lésbica exige a las autoridades que investiguen a fondo para esclarecer lo que consideran otro crimen de odio más, junto con el de Samantha, que a la fecha sigue impune.
Sam como la conocían murió atropellada el 20 de agosto del año pasado, pero según los familiares y conocidos fue a propósito pues del mismo modo estaba bajo amenazas.
La joven transgénero, de 23 años, en 2019 obtuvo el título de “Señorita Atlixco Gay” de la firma Carlos y Meche, la de mayor prestigio en la comunidad gay a nivel nacional.
La comunidad advierte que persistente odio hacia las mujeres trans en este municipio.
Cabe recordar que en diciembre de 2012 fue hallado el cadáver de la defensora de los derechos humanos de la comunidad lésbico, gay, transexual y bisexual (LGTB) en Puebla, Agnes Torres Sulca, en la barranca de Xaxocuapatle, cerca de la autopista Siglo XXI, en Atlixco.
La activista transgénero, cuyo verdadero nombre era Abraham Torres Hernández, sentó el precedente para que en días pasados se votará a favor de la creación de la ley que hoy lleva su nombre la cual permite que las personas trans tengan una vida digna: con un empleo fijo, la posibilidad de adquirir una casa, tener atención hospitalaria; básicamente confiere que sean libres y gocen los mismos derechos sin ser discriminadas.