Giselle Cruz, Ministra de Educación Pública de Costa Rica, renunció ayer debido a la aplicación de un examen de 600 preguntas realizado el viernes 12 de noviembre. Prueba que causó polémica debido a que los estudiantes que fueron sometidos a responder las preguntas eran niños de primaria.
Partidos políticos de oposición al gobierno actual, maestros, sindicatos y padres de familia criticaron el tipo de examen que fue aplicado a los niños de entre 11 y 12 años. Esto debido a que consideran errónea la cantidad y el tipo de preguntas que tuvieron que responder los menores de edad. Los cuales tardaron en terminar el examen un promedio de cuatro horas.
En cuanto a las preguntas que contenía el examen, se difundió que eran de aspecto socioeconómico y no académico. Es decir, a los niños de primaria se les preguntaban aspectos sobre el tipo de construcción de su vivienda, la razón económica de sus padres y bienes con los que cuenta la familia. A lo cual, el Ministerio de Educación manifestó que el cuestionario tenía la finalidad de saber cómo influyen las calificaciones de los alumnos en su entorno y contexto familiar.
Tras la polémica, la ministra de educación regresó el sábado los cuestionarios a los padres de familia para que ellos decidieran como proceder con su contenido. De igual forma, pidió disculpas por aplicar de manera errónea el cuestionario y presentó su renuncia ayer al presidente de Costa Rica. A lo cual, el mandatario más tarde designó a Steven González como nuevo Ministro de Educación Pública.