Todo el emporio que construyó en varias administraciones estatales el empresario Ricardo Henaine Mezher se ha desmoronado tras la eliminación de la Operadora Estatal de Aeropuertos y el 49 por ciento de sus acciones en el aeropuerto Hermanos Serdán de Huejotzingo.
La terminal aérea estuvo auditada y fue revisada minuciosamente, por parte de la Contraloría y de la Propia Secretaría General de Gobierno, en busca de un mínimo detalle que diera lugar al retiro de la concesión por decreto del gobierno del estado, lo que ocurrió.
Entre los abusos que se hallaron al también dueño del equipo de fútbol Puebla de la Franja, están que algunos familiares, específicamente una de sus hijas, recibió prestamos económicos del propio aeropuerto en cantidades verdaderamente impagables.
Henaine Mezher, quien en su época de oro fue de los consentidos en los gobiernos de Melquiades Morales Flores y de Mario Marín Torres, perdió el parque metropolitano, el edificio que albergara El Heraldo de Puebla y recientemente el aeropuerto.
Al polémico empresario, terror de los medios y de los enemigos del marinismo, ya sólo le queda el estadio Cuauhtémoc, propiedad del gobierno, aunque aún no puede cantar victoria.