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Con nadie se atreverá a compartir ese dulce. Es de tal relevancia que no lo convidará. ¿O en verdad creen que el abanderado a la Presidencia de la República confiará su victoria a los gobernadores salientes de Morena dándoles el privilegio de proponer un prospecto o vetar a alguien?
¡Vaya ingenuidad!
Falta tiempo para el 2024, sin embargo, al adelantar la sucesión presidencial, el mismo Andrés Manuel adelantó los tiempos en los relevos estatales. Y aquí, ya se vive esa fiebre.
La política es campeona de las deslealtades, traiciones, hipocresías, simulaciones y dobles lenguajes. Confiar en políticos profesionales e improvisados en tiempos decisivos es bastante riesgoso, una locura, un suicidio.
Para quienes no lo sepan. En el 2018 López Obrador palomeó, sin excepciones, todos los candidatos locales, federales y de gubernaturas que le acompañaron en la travesía presidencial, incluidos los listados plurinominales para curules y escaños.
Por eso Barbosa fue al campo de batalla a pelear por el gobierno y Alejandro Armenta y Nancy de la Sierra por las senadurías. La hasta entonces desconocida Claudia Rivera lo hizo por la alcaldía poblana y tantos otros más por cargos diversos.
AMLO se dio el tiempo y la maña para ser filtro y gran dador e igual lo hará aquel o aquella que toque con la yema divina para sucederlo.
El buen samaritano de la política debe posar la mirada más que en el juego de engaños y de fantasías que se construyen día a día en Puebla, en las señales, movimientos y mensajes que son lanzados desde Palacio Nacional.
Si fueran abanderados por Morena los disminuidos Sheinbaum o Ebrard. O Monreal o Noroña. Tatiana o de la Fuente. O Moctezuma, cimentarían su estrategia de triunfo en la designación de candidatos clave como los de gobernador, senadores, diputados federales y alcaldes importantes, pues López Obrador les enseñó en 2018 esa ruta de criterio y calificación propia para obtener el triunfo.
Veamos. En el supuesto de que en estos días se tomara esa decisión para Puebla, sería muy complicado para Armenta ser candidato al gobierno por lo distante que está Ricardo Monreal de ser opción presidencial. Y en el caso de Nacho Mier por lo remoto del chance de Ebrard (y de Mario Delgado) a propósito de la tragedia de la Línea 12 del Metro.
Pero tiempo es lo que falta y las cosas irán acomodándose.
Habrá quién diga que la política es negociación y que entonces Monreal y Delgado negociarían como premio de consolación la gubernatura poblana para sus muchachos, yo digo que lo primero que negociarían sería para ellos y sus familias antes que para sus chicos.
La verdad es que las opiniones o vetos de los gobernantes salientes para el 2024 en la CDMX, Chiapas, Guanajuato, Jalisco, Morelos, Puebla, Tabasco, Veracruz y Yucatán serán poco valoradas para entonces.
Sea quién sea el candidato presidencial de Morena, y sus aliados, elegirá a sus prospectos a gobernador en las nueve entidades en disputa. AMLO confío en sí mismo para ganar, en nadie más, ¿por qué tendría que ser diferente?
Lo que Diógenes dice
*El INE notificó a los candidatos poblanos de Fuerza por México que los 68 mil pesos que recibieron en efectivo, durante la campaña pasada, fueron debidamente aplicados, por tanto, no deben preocuparse, el problema es que no los recibieron y ahora varios de ellos se organizan para denunciar por fraude a Gerardo Islas y Pedro Haces. **Se repetirá la elección en San Martín Texmelucan, el que manda en el Tribunal Electoral del Estado de Puebla ya lo instruyó, no está en sus planes enemistarse con los partidos nacionales por el desaseo con que se dieron los resultados favorables a Norma Layón. ***El PSI perderá una diputación plurinuminal de las dos que le dieron, misma que las autoridades electorales se la darán a Fedra Suriano de MC. Uno más de los muchos errores cometidos por el IEE. ****La buena. El integrante de la banda de los chiapanecos, Jorge Gómez, fue quitado de la dirección del penal de San Miguel. La mala. Que Facundo Rosas ahora lo dirige a través de Rosendo Atriano.
