Este 9 de junio, Irene Olea Torres, ex presidenta municipal de Izúcar de Matamoros, compareció ante el Centro de Justicia Penal Federal en Puebla para enfrentar la audiencia inicial por tortura y detención ilegal en contra de las periodistas Michelle y Natalie Hoyos López.
El caso se remonta al 10 de marzo de 2023, cuando ambas comunicadoras independientes cubrían una manifestación feminista del 8M, organizada por el colectivo Marea Púrpura. Según sus declaraciones, fueron interceptadas por al menos 20 policías municipales, quienes actuaron bajo las órdenes de “La Jefa”, como era conocida la entonces alcaldesa.
Las hermanas fueron privadas de su libertad, incomunicadas por más de seis horas, y sometidas a golpes, amenazas, agresiones sexuales y humillaciones dentro de una subcomandancia municipal.
La Fiscalía General de la República, a través de la FEADLE (Fiscalía Especial para la Atención de Delitos contra la Libertad de Expresión), retomó el caso y determinó que ambas fueron víctimas de tortura, por lo que ahora se sigue un proceso penal federal.
Irene Olea, quien también enfrenta procesos por falsificación de documentos y declaraciones falsas, llegó al recinto usando cubrebocas y sin escolta, tratando de evitar a la prensa. A la par, en el exterior del tribunal, Michelle Hoyos y Marea Púrpura encabezaron una protesta con pancartas que exigían justicia y denunciaban la impunidad de más de 27 meses.
“Irene Olea no es aliada, es privilegiada”, coreaban manifestantes, mientras Michelle sostenía un cartel que decía: “Por fin ante la justicia”. La periodista recalcó que su denuncia no tiene motivaciones políticas y pidió imparcialidad al Poder Judicial Federal.