Aunque originalmente no era su candidata, la senadora Xóchitl Gálvez se convirtió ya en la salvación del dirigente nacional del PAN, Marko Cortés, y del líder del tricolor, Alejandro “Amlito” Moreno.
La irrupción de la legisladora federal en el escenario electoral es una bocanada de aire fresco para ambos dirigentes, los cuales ya traen la soga en el cuello, merced a sus pésimos resultados electorales, maquillados en el caso de Marko Cortés, por los triunfos obtenidos en Aguascalientes y Durango.
Ninguna de las dos dirigencias tenía los argumentos suficientes para mantenerse con el control de sus respectivos partidos y las rebeliones se aprestaban a estallar, hasta que apareció Gálvez en el escenario y vino a refrescar el tema para ambos partidos, así como para sus socios del PRD, que también se encontraban en el mismo escenario y peor aún, con el fantasma de poder perder el registro.
Veamos, siendo realistas es muy poco probable que doña Xóchitl se vaya a alzar con el triunfo, se trataría de un auténtico milagro, pero lo que sí va a hacer Gálvez es cerrar la brecha de la elección, quizá a ocho puntos a favor de Claudia Sheinbaum, lo cual sería una derrota, algo más que decorosa para el Frente, luego de que podrían haber sido arrasado con cualquier otro candidato o candidata hasta por 20 puntos.
La candidata le vino a dar una inyección de fuerza a ambas dirigencias que naufragaban y que estaban en riesgo de ser sustituidas, una vez terminado el proceso electoral y más si como se presagiaba eran arrasadas en las elecciones.
La irrupción de Xóchitl y su crecimiento electoral, vino a calmar las aguas para los tres dirigentes, Cortés, “Amlito” y Jesús Zambrano, quienes ahora sí ya tienen tiempo para planear sus propias sucesiones al frente del PAN, del PRI y del PRD, y también cómo se van a repartir el pastel de las candidaturas plurinominales, que es lo que realmente les interesa.
Muy seguramente, Marko Cortés se va reservar para él y para sus incondicionales los primeros lugares de las listas de senadurías plurinominales y diputaciones, con el fin de mantener el control del albiazul y reservar la dirigencia nacional para su incondicional, Jorge Romero, quien busca sea su sustituto.
Lo mismo va a ocurrir con Alejandro “Amlito” Moreno, a quien muy seguramente veremos ahora en la Cámara alta, reservándose un lugar en el Senado de la República, así como para sus compañeros de “pandilla”.
También venderá los primeros lugares de la lista de candidatos a las diputaciones plurinominales, para terminar de llenarse los bolsillos de plata y mantendrá el control del PRI a través de unos de los suyos, aunque ahí se ve más difícil porque deberá de enfrentar la competencia de Rubén Moreira y más de Beatriz Paredes Rangel, quien seguramente pedirá este partido, como parte de sus negociaciones.
Jesús Zambrano se da por satisfecho si la irrupción de Xóchitl le da para poder conservar tres años más las siglas de este partido político, el cual ha venido a menos, pero que tiene en Puebla a uno de sus bastiones, merced a la buena actuación del dirigente estatal en la entidad, Carlos Martínez Amador, que es de los pocos que trabaja dentro de este instituto político.
Pero, además, de esto, Gálvez representa el poder pelear por dos o tres gubernaturas, como podrían ser Yucatán, a pesar de que el gobernador, Mauricio Vila, se la quiere entregar a Morena; Guanajuato, entidad que va a estar muy peleada y Puebla.
También podrían tener alguna oportunidad en alianza con Alfaro en Jalisco y en la Ciudad de México, en caso de que no le cumplieran el acuerdo a Ricardo Monreal, lo cual abriría un “boquete” en Morena.
De la misma forma, tanto PAN, como PRI y PRD podrían mejorar sus posiciones dentro de ambas cámaras, con un mejor porcentaje de diputaciones federales en San Lázaro y también en el Senado de la República, lo que también beneficia a las dirigencias de los tres partidos políticos que integran el frente.
Xóchitl Gálvez se convirtió en la llave para que las tres dirigencias puedan mantener el control de sus nomenclaturas, mismas que podrán mangonear quizá por otros seis años más a sus respectivos partidos políticos y aquí se abre otra gran interrogante: ¿qué tanto les conviene a estos mismos dirigentes que su candidata gane?
Quizá la respuesta la vayamos a saber hasta pasada la elección, pero es un hecho que a ellos como a muchos, les conviene mantener el mismo statu quo, ya que perdiendo quizá ganen más que si recuperan la Presidencia y se quedan sin sus partidos, piensa mal y acertarás.
Una imagen dice más que mil palabras
Una foto subida antier por el delegado del Bienestar en Puebla, Rodrigo Abdala Dartigues, durante el partido entre Pericos y Leones de Yucatán, en donde se coronó el cuadro local campeón de la Zona Sur, despeja cualquier duda de en dónde se encuentran ya los afectos del gobernador Céspedes.
En la gráfica aparecen solo el mencionado delegado Abdala, el mandatario estatal y su esposa, doña Gaby Bonilla, festejando el triunfo de los emplumados, para quien no entiende, no hay nada más que decir.
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Ilustración: Alejandro Medina