Edgar Chumacero llegó a Libres como lo ha venido haciendo todos los días desde que es coordinador de campaña de Armando Ruiz Solís, candidato de Morena a la alcaldía.
Edgar, pues, entró a bordo de su camioneta, y una vez que caminó unos pasos se encontró con un escuadrón de la muerte orquestado por “Paco” Rodríguez, presidente municipal que busca reelegirse y que está casado con Delfina Pozos, candidata a diputada local por Ciudad Serdán.
Cuando menos ese fue el recado que le dieron quienes con armas largas lo golpearon y lo persiguieron: “¡Paco Rodríguez no te quiere ver en Libres, cabrón!”.
Y lo tundieron a golpes.
(Las huellas quedaron en la espalda).
Como pudo, Edgar corrió hasta su camioneta.
La cámara de vigilancia de un hotel captó el momento en que el ex esgrimista olímpico pasa corriendo.
Detrás suyo, todos armados, se ve a los pistoleros del presidente.
Cuando buscaba la salida de Libres a bordo de su camioneta, Edgar se encontró con una patrulla de la Guardia Nacional.
Se detuvo ante los agentes y les contó lo sucedido.
Los uniformados pidieron refuerzos.
Varios minutos pasaron.
Demasiado tarde.
Cuando fueron a buscar a los sicarios ya no estaban.
Este miércoles, Edgar piensa regresar a Libres.
(Hace unas horas interpuso una denuncia por los más diversos delitos).
Tiene emociones encontradas.
La duda que mata es si el alcalde que busca la reelección recurrirá a las viejas prácticas de los matones.
Algo es cierto:
Armando Ruiz Solís va muy arriba en las tendencias electorales.
Paco Rodríguez lo sabe.
Edgar también.
¿Qué decir de los matones?
Este martes el gobernador ofreció investigar los hechos.
Dos contra uno que Paco Rodríguez sufrirá amnesia y desmentirá los hechos.
