Familiares de personas recluidas en el Centro de Reinserción Social (Cereso) de San Miguel se manifestaron esta mañana en el exrterior del penal para exigir mejores condiciones para los internos, y cerraron el Antiguo Camino al Batán a la circulación en ambos sentidos.
Los manifestantes exigen un trato digno para los presos y para ellos, pues aseguran que no les dejan meter alimentos para sus familiares, reciben malos tratos de parte de los custodios cuando acuden de visita, y algunas mujeres también se quejan de que cuando las revisan, las “toquetean”.
En cuanto a los internos, los familiares señalan que estos viven en condiciones deplorables, que son maltratados y golpeados; además, dijeron, sufren muchas carencias alimentarias, pues las comida que ahí les dan es insalubre y ya no les dejan llevarles de comer más que una vez a la semana.
De hecho, en el Diagnóstico de Nacional de Supervisión Penitenciaria 2022 de la CNDH, el penal de San Miguel obtuvo una puntuación reprobatoria:
Con pancartas y gritos, los manifestantes pidieron justicia por sus familiares recluidos en el penal de San Miguel y un trato más humanitario; también cerraron la vialidad, lo que ocasionó molestia entre automovilistas y transporte público. Personal de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) intentó dialogar con los manifestantes, pero estos se negaron; luego de un rato, liberaron la vialidad y se retiraron.