Si el talentoso Luis Antonio Godina Herrera no puede salvar el ISSSTEP, dudo mucho que alguien más pueda hacerlo y, entonces sí, hay que preocuparnos.
El ISSSTEP atiende en Puebla a un universo de casi 160 mil derechohabientes, de acuerdo con el último reporte de este año, de los cuales se estima que hay entre 11 mil y 12 mil pensionados, más un rezago de casi 2 mil personas que están a la espera de recibir su pensión.
Se trata fundamentalmente de trabajadores al servicio del estado e integrantes del magisterio poblano y de sus familias, las cuales atiende esta institución, la cual entró en crisis ya desde hace bastante tiempo, más de 30 años, lo que obligó al entonces gobernador, Rafael Moreno Valle, a modificar la Ley del ISSSTEP ante el descontento de los trabajadores y derechohabientes.
La nueva ley aprobada en 2011 y publicada en el Periódico Oficial un 31 de diciembre de ese año, la cual entró en vigor el 1 de enero de 2012, entre los principales cambios estableció que las pensiones deberían tener como requisito un mínimo de 30 años de trabajo para hombre y 27 para mujeres, y aumentó también las cuotas que se deberían descontar de la nómina, lo que también causó mucha molestia.
Lo que el entonces mandatario buscó en ese momento fue dilatar lo que ya era un problema que estaba a punto de estallar, porque el ISSSTEP estaba en números rojos y estamos hablando de hace 14 años.
Hoy el problema es mayúsculo y el margen de maniobra mínimo para la administración estatal, la cual ya no puede postergar el tema de las pensiones, porque como ya lo había señalado en una anterior entrega, hay gente que ha tenido que esperar hasta siete años para poder jubilarse y los amparos en contra de esto abundan, poniendo a la institución contra la pared.
El gobernador Armenta sabe de la importancia de llevar a cabo cuanto antes un programa de rescate de esta institución, ya que, como él mismo lo reconoció, en 2050, pero yo creo que antes, el servicio va a colapsar por el número de personas que se siguen pensionando y también las afiliaciones al sistema.
Ante esta situación, es muy importante también que se den a conocer los resultados de la auditoría ordenada por el gobernador hace unos meses, para saber la situación real de la institución, porque si bien es cierto que el sistema está a punto de colapsar por el tema de las pensiones, también se debe dejar en claro si existieron malos manejos por parte de pasadas administraciones.
Reitero, si Godina no puede solucionar este asunto con toda la experiencia que tienen en estos temas, tras su paso por el ISSSTE a nivel federación, entonces sí, sálvese el que pueda.
Olinia se consolida en Puebla
Ayer la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, en su conferencia de prensa mañanera, habló sobre los avances que presenta el proyecto de Olinia, mismo que se desarrolla en la entidad y el cual dijo va muy avanzado, y en el que participan 30 investigadores de primer nivel.
Olinia es el proyecto de ensambles de vehículos eléctricos en Puebla, el cual acaba de concluir la etapa de especificaciones y entró ya a la etapa de ingeniería de detalle para que, a mediados del próximo año, se presenten las primeras unidades.
Muchos se reían de este proyecto, al igual que lo hacen con la promesa del gobernador Armenta de hacer de San José Chiapa el Silicon Valley de América Latina; sin embargo, se les va a cortar la risa cuando vean los alcances de estos proyectos.
El doble discurso de Marcos Castro
El diputado local del PAN Marcos Castro trae un doble juego que ya fue descubierto tanto en el CIS como en el PAN nacional.
Castro, leal soldado del Yunque y de Eduardo Rivera, firmó un pacto con la líder del Congreso local, la hábil Laura Artemisa García Chávez, para ponerse al servicio del poder local y apoyar iniciativas tan polémicas como la famosa Ley del Ciberacoso y específicamente la polémica reforma al artículo 480 del Código Penal de Puebla, que recientemente fue modificado para evitar que se entendiera como un intento de censura.
Castro sabe que las cuentas públicas de su jefe están en vilo, de ahí su entreguismo hacia el poder local, cosa que fue detectada por el CEN de su partido en la Ciudad de México, en donde lo obligaron a declarar en contra de la polémica medida antes de que dicho artículo fuera modificado por la Legislatura local.
De esta forma, Marcos quedó mal con Dios y con el diablo por querer quedar bien con los dos.
Por si fuera poco, pese a que fue secretario general del PAN en Puebla bajo la dirección de la tristemente célebre Augusta Valentina Díaz de Rivera, Marcos reprobó su examen para intentar convertirse en consejero nacional del albiazul, cerrando así una semana negra para él.