¿Qué lecturas arrojan las elecciones extraordinarias en cuatro municipios de la Sierra Norte de Puebla?
La primera y más obvia es que Morena sigue siendo el partido más fuerte y más votado, al ganar tres de las cuatro presidencias municipales en disputa, las de Ayotoxco, Chignahuapan y Xiutetelco. Sólo perdió la de Venustiano Carranza.
La tercera lectura es que el PAN necesita aumentar su presencia y hacer estructuras en las zonas semiurbanas o rurales, pues en estas elecciones sólo pudo registrar candidatos en dos de los cuatro municipios. De los 217 municipios en que se divide la entidad, el PAN sólo tiene comités y delegaciones municipales en apenas la mitad de ellos.
La cuarta lectura es que el PRI aún no toca piso, pues sigue desplomándose al grado de haberse convertido, en las elecciones extraordinarias del domingo, en el partido menos votado, por abajo incluso de partidos estatales como Fuerza por México (FxM), Nueva Alianza Puebla (NAP) y Pacto Social de Integración (PSI). De mantenerse esa tendencia el PRI podría perder su registro en las elecciones intermedias de 2027 o en las presidenciales de 2030.
Una quinta y no menos importante lectura es que Morena debe cuidar a sus aliados, evitar que éstos lo abandonen, se coaliguen entre sí o con MC y el PAN. Si en Ayotoxco el PVEM, además de aliarse al PT hubiera sumado a Nueva Alianza o al PAN, habría vencido a Morena. Y en Xiutetelco Morena habría perdido los comicios frente a MC si el PT hubiera decidido jugar solo o no ir en alianza con un partido diferente a Morena.
Otra lectura final que se desprende de las acusaciones del presidente estatal del PRI, Néstor Camarillo Domínguez, quien acusó a los dirigentes del PAN de traidores y de haber pactado en lo oscurito con Morena, es que las posibilidades para la conformación de un amplio bloque opositor en Puebla están prácticamente cerradas, al menos con Mario Riestra Piña y Genoveva Huerta Villegas, que encabezarán la dirigencia estatal panista hasta diciembre del 2027.